Naruto - Cambios ✔️

2 - Nuevos amigos

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 2

Naruto casi no podía creer que estuviera haciendo esto. Estaba sentado en la rama de un árbol que daba a un pequeño claro, mirando en silencio. Anko estaba cayendo por el árbol o lanzándose desde él, y los trozos de corteza saltaban por los aires mientras se precipitaba contra la tierra. Naruto recordó el entrenamiento que había recibido hacía unos meses con su madre para hacer precisamente eso, y se agachó desde la rama antes de levantarse y acercarse.

"Sigues poniendo demasiado chakra en ello", zumbó. Anko se limitó a resoplar desde su posición tumbada en el suelo; desde allí podía mirar directamente el largo rostro de Naruto. Una vez más, se dio cuenta de que su voz no contenía condescendencia ni arrogancia; se limitaba a constatar un hecho. Era un poco exasperante porque significaba que no podía criticarle, aunque eso no le impedía intentarlo.

Sus mejillas se inflaron: "¿Qué quieres decir?", refunfuñó. Naruto enarcó una ceja, pero sus ojos no mostraron ninguna diversión ante la afirmación. La chica de pelo púrpura, que no conseguía entenderle, miró fijamente; su tono pétreo la molestaba. Naruto volvió a suspirar mientras miraba entre ella y el árbol. La forma en que su padre le enseñó no iba a funcionar aquí. Le tendió una mano y, para su sorpresa, Anko la cogió, aún sin aliento por todos sus intentos anteriores. Tiró de ella y la chica se levantó con un gruñido.

Hubo una breve pausa mientras Naruto reflexionaba.

"Túmbate junto al árbol". Le ordenó. Anko le miró inquisitivamente, preguntándose por qué había cambiado de repente su método de enseñanza.

"¿Admites por fin que te equivocaste?", le espetó. Naruto se limitó a mirarla sin emoción, haciendo que la chica diera medio paso atrás, con las palmas de las manos abiertas en señal de aplacamiento.

"No, es sólo que la gente aprende de forma diferente. Es obvio que la forma en que me enseñó mi padre no va a funcionar contigo". Los labios de Anko se juntaron con firmeza, frunciendo el ceño. Obedeció a regañadientes, tumbándose con los pies apoyados en el tronco.

"¿Y ahora qué?"

Naruto se limitó a señalar el árbol, mirándola con expresión aflojada.

"Ahora aplica una capa uniforme de chakra a las plantas de tus pies y empieza a dar pequeños pasos hacia arriba. Si sientes que resbalas, ajusta el control e inténtalo de nuevo". Anko asintió mientras su lengua salía repentinamente de su boca, Naruto se había dado cuenta de que hacía eso siempre que se concentraba mucho. Desde luego, era diferente a su actitud en clase. Anko empezó a subir lentamente por el árbol, utilizando las manos para apoyarse en el suelo hasta que se sintió lo bastante segura como para soltarse.

Sintió que su agarre se aflojaba y rápidamente aplicó más chakra, sólo para haber puesto demasiado, lo que la obligó a bracear con las manos para mantenerse. En un segundo, sin embargo, consiguió la mezcla adecuada y la sostuvo lo mejor que pudo, mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en sus facciones y levantaba las manos del suelo con vacilación.

"Eh, Fishcake, lo estoy haciendo". Naruto se estremeció al oír el apodo, pero se quedó callado, observándola mientras daba lentamente un paso, y luego otro. Podía ver que estaba forzando visiblemente los músculos centrales para mantenerse horizontal, pero un poco de entrenamiento adicional y crecimiento general lo arreglarían. "Hablando de tu padre, ¿no tienes que volver a casa o algo así? Anko parpadeó al no obtener respuesta; al mirar a su alrededor vio que Naruto había desaparecido.