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Mi cara toca la almohada mientras siento como el viejo entra y sale de mi ano. Cada vez que entra mi entrada se estira provocando dolor pero cuando toca mi punto el dolor se olvida y se convierte en placer.

Estoy gimiendo como puta en celo, además de que estoy sudado como nunca lo he hecho, además de que siento mi garganta seca y me duele de tanto gritar.

Volker golpea mi nalga y yo me arqueo provocando que el me agarre por el pecho dejándonos de rodillas mientras el da estocadas. Gimo seriamente con cada estocada en mi punto y así nos corremos nuevamente los dos.

El pelirrojo me gira provocando que caiga en la cama llena de todos los fluidos imaginables y pone mi pierna en su hombro, golpea mi prostata y yo doy un largo gemido y mis ojos se llenan de lágrimas. El golpea nuevamente de una estocada y me siento completamente lleno de el, además de que todas las veces que se ha corrido a sido dentro de mi, lavar eso después será un fastidio.

El deja caer mi pierna y me da un beso, yo doy uno como puedo y abrazo su cuello provocando que estemos más cerca, el sigue dando estocadas mientras me besa y yo felizmente lo beso. Nunca me había sentido así, de completo, lleno y feliz de tener sexo. Este hombre si sabe lo que está haciendo pero nunca le diré nada.

-Volker-susurró en su oído y el se corre ante esto dentro de mi.

-Maldición-masculla

El me mira y se sienta, me alza y me sonríe de lado, besa mi pecho y muerde mi pezon a lo que yo gimo. El me pone en su entrada nuevamente y me tira encima de su pene.

-Ahhh, joder, viejo-digo-me siento lleno-digo viendo como su pene llega a mi estómago-estás profundo-digo buscando aire

El comienza su vaivén sin dejarme buscar aire y reboto encima de él y de su pene, mis nalgas chocan con sus muslos y yo brinco y brinco al ritmo que el pelirrojo me tiene. Solamente mantengo mi boca abierta, gimiendo, y arqueando mi espalda ya que no puedo pensar en más nada más que está muy profundo.

-¿Te gusta así?-pregunta

-Joder, si-le digo en su oído mientras lo abrazado-Volker, más rápido-digo

El se corre nuevamente mientras chasquea sus dientes y comienza un vaivén rápido, haciendo rebotar rápidamente. Yo gimo y grito como perra en celo mientras Volker golpea mi punto y me da el mejor sexo que he podido pedir en mi vida.

El muerde mi cuello probando que me corra y el nuevamente dentro de mi. El sale de mi y me tira a la cama, mi cuerpo rebota y caigo en la cama cansado. Ya el efecto del afrodisíaco ha pasado de mi cuerpo. Miro al pelirrojo frente a mi arrodillado y veo que me observa.

-Tenemos que hablar de esto-dice

-No quiero, nada pasó-digo

-Tuviste mi maldito pene en tu jodido ano, mi jodido semen sale de tu puto ano, tienes mis fluidos adentro y yo los tuyos-dice señalando su estimado-se un adulto como eres y responsabilicémonos de esto-dice

-¿Qué dices?¿Quieres salir conmigo y por eso dices eso?-preguntó serio

-No-responde-no hago eso de salir sino yo follo-dice

-ah por eso vas a tener una hija-digo serio-no paso nada, teníamos droga en el cuerpo y nos usamos mutuamente para saciar ese deseo sexual que teníamos-digo

-Hagamos un trato-dice

-¿Qué?-pregunto mirándolo

-Cada vez que salgamos así o cuando tengamos gana, follemos-dice a lo que mis ojos se abren-no puedo estar con ninguna mujer porque se preñan y tú eres gay, además que te gusto como te folle hoy. Es lo mejor que se puede hacer-dice

-¿Estás diciéndome segunda opción?-preguntó enojado

-No, eres mi primero porque si fueras segundo no estarías aquí siendo follado por mi-me dice-¿Trato?-pregunta

-Trato, follaras conmigo cuando quiera y donde quiera. Así que si quiero tu pene en mi ano donde sea lo tendrás que poner-digo sonriéndole-trato viejo-digo

¡Ojalá te muerdan! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora