fragmentos de romance

capítulo 6

El peso de los 'hubiera' se convirtió en la carga más pesada que debía soportar. Cada suspiro era un recordatorio doloroso de los 'te amo' que nunca tuve el coraje de decir, sumiéndome en un abismo de arrepentimiento

Me odiaba a mí misma, me consumía el rencor y el remordimiento de no haberle confesado mis sentimientos a Liam. Era un tormento diario que me perseguía sin descanso. Durante un año, viví en una relación de aparente amistad, ocultando mis verdaderos sentimientos. Y cuando finalmente reuní el valor para hacerlo, él ya no estaba, estaba lejos.

El tiempo pasaba y yo solo me sentía peor. Cada día era más doloroso que el anterior, sumergida en una profunda depresión. Anhelaba desesperadamente retroceder en el tiempo y expresar mis sentimientos cuando aún éramos amigos. Deseaba dormir y soñar con él, pero el éxito me era esquivo.

Fue entonces cuando una carta llegó a mi casa, una carta de él. Sus palabras resonaban en mi mente:

Querida Lisseth,

Siento que debo escribirte esto antes de que sea demasiado tarde. Durante todo este tiempo, he sentido algo muy fuerte por ti, algo más que amistad. No puedo creer que nunca tuve el valor de decírtelo antes, y ahora me arrepiento tanto.

Cada vez que te veía, mi corazón latía tan fuerte que pensé que todos podían escucharlo. Pero siempre tuve miedo de arruinar lo que teníamos, y ahora me doy cuenta de que lo he arruinado de todas formas al no decirte la verdad.

Me duele tanto pensar en todas las veces que estuvimos juntos y yo callé lo que sentía. Ahora entiendo que fui un cobarde por no decirte nada. Si tan solo pudiera retroceder en el tiempo, te aseguro que haría las cosas de manera diferente.

No sé si alguna vez podré superar el hecho de no haberte dicho lo que siento. Es como si una parte de mí se estuviera rompiendo lentamente y no puedo hacer nada para evitarlo.

Lisseth, espero que algún día puedas perdonarme por ser tan tonto y por no decirte lo mucho que significas para mí. Si pudiera retroceder en el tiempo, te aseguro que no cometería el error de guardar silencio.

Con remordimiento eterno, Liam

Al terminar de leer esa carta, las lágrimas brotaron sin control de mis ojos. El peso del arrepentimiento y la tristeza se apoderaron de mi corazón. Saber que compartimos un secreto tan profundo durante tanto tiempo solo aumentaba mi dolor.

Es una ironía cruel que, a pesar de estar enamorados mutuamente, nunca nos atrevimos a dar el paso para ir más allá de la amistad. El miedo a arruinar lo existente nos mantuvo prisioneros en un silencio doloroso; ahora ese silencio es un abismo infranqueable que nos separa.

Aferrándome a la carta como si fuera mi única conexión con Liam en ese momento, cada palabra resonaba en mi mente como un eco de mis propios pensamientos. Atrapada en un torbellino de emociones encontradas, anhelaba desesperadamente retroceder en el tiempo y cambiar nuestro destino.

Observaba el atardecer a través de la ventana, anhelaba liberarme del peso del arrepentimiento y encontrar la valentía para enfrentar lo que estaba por venir.

Mi corazón ansiaba una oportunidad para volver al pasado y poder cambiar las cosas