cap 12

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By Bill

Mi mente daba recorridos a lo mismos que había sucedido hace aproximadamente una semana. La mamá de Tom.
No falta un minuto en donde no pensara de eso.

–¿En que tanto piensas?– dijo Tom a mi lado, con el humo de su cigarro pegando mi hombro desnudo.

Me encorve a delante y cruze ambas manos entre mis piernas cubiertas con mi manta blanca.
Habíamos acabado de tener sexo y estábamos totalmente desnudos al igual que sudados hasta los últimos poros. Literalmente habíamos salido corriendo de mi universidad para ir s tirarnos un polvo a lo alocado.

–¿Que le pasó?– solté rígido. Luego de siete días de prepararme para esta pregunta, por fin pude soltar y ya no sostenerla en mi lengua.

–¿Que?

–¿Por qué no tiene conciencia?

–¿Te refieres a...?

– Si.– lo volví a ver. Esta vez el asustado no era yo, Tom me miraba con las pupilas casi inexistente.

– Ella no tiene por qué estar en esta conversación, ¿no crees?– bufó por la boca.

– Hum...– baje la mirada y volví a tirarme a la cama, con mi cabeza cayendo como una bolsa en la suave almohada. Puse mi mirada en el techo.

No sabía el por que mierda no dije nada, me preparare toda una puta semana para soltar lo que solte y solo recibe una absurda respuesta. A mi cambio, no respondí una mierda y solo berré como imbecil.

– Mañana me coronan como el nuevo líder de mi banda.– se río.– No se si apetescas aparecerte.

– No lo sé, últimamente no estoy con ganas de nada, solo quiero dormir y dormir.– encogí mis piernas.

– Eso no es lo que parece al momento de follarte.

– Deja de hablar gilipolleces.– blanquee lo ojos y me encogí de cuchara al lado de Tom que solo se burló entre risas pocas contagiosas.

Su pecho estaba totalmente marcado, como si los ángeles... bueno, los demonios lo hubiesen tocado y tallado con sus desgarradas manos. Con la yema de mis dedos hize un pequeño trazo en sus pectorales, distrayendo mis pensamientos en ese pequeño juego. Tom acaricio mi hombro hasta por bajo de mis axilas de una manera muy frágil, como si yo fuese frágil y débil a su tacto.
Por momentos mi mente se quedaba tan centrada en un solo pensamiento, dando vueltas y vueltas en mi pequeña cabeza. Tom.
Sus comportamientos eran tan raros que  aveces le temía sin razón, dando pequeños escalofríos en mi estómago, como un nudo.

¿Como nos enamoramos?

Algo totalmente ridículo, ninguno de los dos estábamos enamorados, todo lo que teníamos empezó muy raro, algo poco común para empezar una relación. Por más amor y apreció que le tenía a Tom, sabía muy dentro de mi que no era amor, que solo era pasión y calentura de ambos. Intente que mi mente pensara que eso fuera amor cuando no lo era...
Por más que eso le quería y mucho, a tal punto que cualquier ser que respiraba oxígeno, me parecía algo extraño y por momentos tan asqueroso y
repugnante. Para mi solo existía Tom, mi Bestia. No había nadie más, absolutamente nadie.

¿Que mierda me has hecho Tom Trümper?

–¿Es muy importante?– hablé luego de varios minutos, rompiendo el silencio.
Tom me sujeto la barbilla y me miró muy traviesamente. Me dio un pequeño beso.

– Supongo que sí, para mi lo es.

– Entonces iré.– frunció el ceño, desconcertado.

–¿Solo iras por que me hes muy importante?

Criminal enamorado | Toll | (by anatwinces)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora