Narra la historia de Lalisa Manoban, una exitosa estrella en la cima de su carrera, quien, agobiada por la fama y la falta de libertad, ideará un atrevido plan: simular su propia muerte. En un intento por escapar de la presión y recuperar su vida. ¿...
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♡♡♡♡♡♡♡♡ Jennie's POV ♡♡♡♡♡♡♡♡
Una semana después de lo ocurrido, Lisa y yo habíamos roto comunicación. A la mañana siguiente, Lisa se comportó bastante raro, diciendo que necesitaba tiempo y que no quería confundirme, entre otras cosas. Supuse que para ella lo ocurrido era un error. Después de todo, soy Jennie Kim, y jamás sufriré por algo que no sean mis metas, tengo 27 casi 28 y no estoy para cosas de niños, Quien quiera y se esmera por estar en mi vida, estará, pero no perderé la dignidad por nadie. Por lo tanto, no iba a esperar una explicación o algo más de alguien para quien la intimidad es algo pasajero, es decir, que no tiene relevancia ni valor. Así que le dije:
— No busco nada de ti, Lisa, así que no tienes por qué pensar que perderás tu libertad recién adquirida. Mira, tómalo como que fue algo del momento, y así no te estresas. — Me levanté de la cama dándole palmaditas en el hombro. Tampoco podía exigirle algo, aunque lastimosamente me gusta la muy imbécil.
No sé si se molestó, pero ese día no regresó. Y cuando lo hizo, dijo que dejaba el trabajo, que me pagaría lo del alquiler y que se quedaría en casa. No le tomé importancia en lo más mínimo. Mientras eso ocurría, yo no había dejado abrir la cafetería, y como no había tanto movimiento, no requería de personal. Pero aquí está lo raro de la situación: cada vez que regresaba, me encontraba una nota pegada en el refrigerador, diciendo que me había dejado comida.
No iba a permitir que lo hiciera, así que le dije que no lo volviera a hacer. Sin embargo, lo seguía haciendo. Así que me rendí y, sin negarme más, lo acepté. Después de todo, era gratis.
Tal vez últimamente pienso mucho en Lisa, y el hecho de que se tome la molestia de dejarme comida me confunde. No la entiendo, pero tampoco quiero ser la típica mujer que ruega. A veces me mira como si quisiera decirme algo, sus ojos parecen tristes, tanto que por momentos quiero olvidar que me enoja que ella sea una imbécil y quiero correr a besarla. 《Dios, es que no sé qué me ocurre, justo con esa tonta que no sabe lo que quiere. Literalmente, es mi karma.》 Pienso.
Bueno, regresando a lo actual, me encuentro acostada en mi cama viendo el techo, hasta que me da por coger el celular y caigo en cuenta de que estamos a horas de mi cumpleaños. El hecho de que este año tampoco tendré a mis amigos cerca no me emociona. Así que solo suelto un suspiro y cierro los ojos hasta quedarme dormida.
Hasta que desperte al sentir a alguien abrazándome, intente moverme porque sabia quien era,sin embargontodo esfuerzo fue envano ya que me abrzo aun mas fuerte contra ella.
— no te muevas, por favor permiteme hablar.
— ¿Que quieres, lisa?, es tarde deberías dormir.
— lo se pero necesitaba pedirte perdón, y decirte que soy una idiota una tonta, pero te juro que jennie yo no quise decirte lo del otro dia, porque para mi eres mas que un polvo, estos dias lo he pensado mucho, y juro que prefiero...— escucho una pequeña risa antes de que vuelva a hablar. — que me grites o que me mires con ese ceño todo fruncido, a que no me mires,no quiero que sonrias cuando hablas por celular, porque no se con quien hablas y me pone mal que alguien pueda tener tus risas y a mi no me mires ni por equivocación. — volteo para verla.
