Primera hoja de otoño 🍁| MINJEONG

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24 de enero

Aquella noche, como era de esperarse, Seungmin no volvió a casa. Y como también era de esperarse, Minho logró escapar de sus guardaespaldas con ayuda de Chaeryeong para poder quedarse a dormir en el departamento de Jeongin.

Cuando Yang abrió los ojos tras escuchar un ruido, vio a Minho bajo el marco de la puerta de la habitación, en medio de la oscuridad; al parecer estaba regresando del baño o la cocina. El menor extendió sus brazos para que Lee fuera donde él, lo cual funcionó y lo tuvo pronto entre sus brazos.

— ¿No puedes dormir? — le preguntó con voz adormilada. — ¿Tienes frío?

— Ya no — aseguró Minho y su nariz rozó con el cuello de Jeongin. — A veces tengo pesadillas... Supongo que mi subconsciente se siente culpable por evadir a papá y sus reglas.

— ¿Qué pasa en esos sueños?

— Sueño que me encuentra y me lleva de regreso a casa para castigarme.

Jeongin lo abrazó con un poco más de fuerza.

— ¿Cómo eran tus castigos?

— Me encerraba en el sótano. Odio los sótanos. No me gusta estar solo y tampoco me gusta la oscuridad. — admitió, y entonces Jeongin se preguntó por qué vagaba a oscuras en plena madrugada. ¿Acaso se estaba autocastigando? — Mi padre es muy bueno averiguando a qué le temen sus hijos.

— No parece ser alguien agradable.

— Mayormente no lo es. — murmuró, como si estuviera recordando todos sus castigos al mismo tiempo. — No quiero ser como él... Pero veo sus esfuerzos por convertirme en su segundo yo.

— Eres más fuerte de lo que crees, hyung — comenzó a darle palmaditas sobre su brazo en forma de consuelo y apoyo. — Y ahora estás conmigo, no te va a encontrar. Si quiere llevarte de regreso tendrá que derrotarme primero. Le daré una patada en los huevos y te raptaré.

Minho sonrió. Cerró los ojos con tranquilidad, una tranquilidad y seguridad que hace mucho no experimentaba. Pronto sintió sus párpados pesados. Al parecer iba a poder dormir bien esa noche.

— ¿Dónde estuviste todo este tiempo? — le preguntó en voz bajita, mientras se iba quedando dormido. — ¿Por qué no vi tu cuenta de Instagram antes?

Jeongin sonrió y se quedó mirando el techo en silencio. Por alguna razón, pese a que le tenía miedo a su propia madre, se sentía lo suficientemente valiente como para enfrentar al villano de la vida de Minho.

25 de enero

Su mejor amigo, al parecer, realmente estaba dispuesto a disfrutar de sus vacaciones. Le dijo que se iba a ausentar una semana, y aunque para Jeongin eso antes significaba "soledad" y dibujos, ahora no podía evitar sonreír al pensar que estaría más tiempo a solas con Minho.

— Sí, ahora estoy solo — le dijo en la llamada. — Seungmin ya se fue con Hyunjin. Te espero. Ven cuando puedas.

— No te haré esperar mucho — de repente lo escuchó estornudar. — ¿Sabes? Me gusta el frío, pero no tan frío como en invierno.

— Yo también prefiero el otoño.

— Es exactamente lo que estaba pensando — ambos sonrieron. — Bueno, nos vemos en un rato.

— Te espero.

Colgó la llamada y se dispuso a hacer una limpieza rápida. Tras unos minutos escuchó el comienzo de la lluvia, por lo que se asomó por la ventana velozmente y comprobó que realmente estaba lloviendo a cántaros.