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Oh, ¿es este el comienzo? Busqué en mi memoria

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Oh, ¿es este el comienzo? Busqué en mi memoria.

Si.

Parece haber existido en esta época en mi vida anterior.

Bellesac comenzó a entrar en el Palacio Imperial en serio como compañero de juegos del Primer Príncipe.

De hecho, comienza porque Astana y Bellesac no estaban tan cerca.

Astana considera a Bellesac como una cosa que es miedosa y molesta, pero no existe una verdadera amistad.

Fue una intención bastante política.

— ¿No tienes envidia? —dijo Bellesac, gritándonos a mí y a mis primos en la mesa.

—No. 

—No envidio nada.

— ¿Por qué tendría envidia de jugar con ese tipo que no es amable y tiene una personalidad moelsta?

— También actuó mal con Tia.

Los gemelos respondieron en tono profundo.

Quizás los dos sean sinceros.

Es gracioso para los niños de Lombardi que el Primer Prínicipe no sea un objeto de juego tan atractivo.

Pero, ¿harían lo mismo otras familias nobles?

—Huh. Miente. ¡Todos tenían envidia!

Quizás ya se había jactado en varias reuniones sociales.

Y eso es lo que querían Viese y Seral.

Por supuesto, no se trataba solo de presumir frente a la gente.

Más bien, fue para mostrar que la relación entre el Primer Príncipe, es decir, la emperatriz y la pareja Viese, era tan estrecha.

— Así que tú, mestiza.

Dijo Belsach, señalándome con un tenedor puntiagudo. 

— ¿No sería mejor escucharme bien en el futuro? Sé tan dócil como antes.

¿Qué dijo este idiota?

De todos modos, no tengo envidia de ningún conocido del Primer Príncipe, que será derribado por las manos del Segundo Príncipe y enviado al campo de batalla.

Sin embargo, odiaba ver la apariencia eufórica de Bellesac, que no tenía idea de ese futuro.

Silenciosamente unté el pan con mantequilla sin responder.

Y muy meticulosamente, lo levanté.

¡Retroceder! 

Y Bellesac, que me miraba, se estremeció.

Pero me llevé pan con mantequilla a la boca como para contemplar a Bellesac, y pregunté.

Sólo entonces el rostro de Bellesac, que ha comprendido la situación, se pone rojo.

Seré la Matriarca en Esta Vida | NovelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora