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— Estoy aquí para celebrar tu cumpleaños

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— Estoy aquí para celebrar tu cumpleaños.

— Por qué de la nada...

Estoy fingiendo estar cerca.

Pero no pude decir eso, así que miré a mi abuelo.

¿Mi abuelo lo llamó?

Pero la sorpresa pareció ser la misma con mi abuelo.

— Es bastante sorprendente que el Príncipe haya venido a este lugar.

La última vez que lo ví fue cuando hubo la conmoción con los soldados y la vez que salió de esta mansión, Astana prometió no volver a la Mansión Lombardi.

Pero él viene a mi fiesta de cumpleaños con una sonrisa así.

Teniendo en cuenta que el primer Príncipe solo tiene doce años este años, no es un niño promedio.

Quizás Astana no se irrite más de lo estaba pensando.

— Regresé al palacio ese día, y mi madre me regañó mucho. Hoy, de nuevo, en señal de disculpa, me mandó a darle directamente un regalo de cumpleaños a usted, me digo que asista al banquete.

Esperaba que fuera lo que tenía que hacer la Emperatriz, pero aún así fue sorprendente.

Si su único hijo muere y no tendría el poder que necesita, por lo que, presiona el orgullo del Príncipe y hace que se disculpe ante mí.

También está abierto frente a tantos nobles.

No habría sabido que habría tanta gente asistiendo a mi fiesta de cumpleaños si la Emperatriz tuviera un fuerte control sobre el círculo social.

— Ya veo.

El abuelo no dijo nada por mucho tiempo.

Pero podría.

La última vez, miró al Príncipe como un cachorro muy molesto y mimado, y los ojos de mi abuelo estaban alerta.

— Feliz cumpleaños, Florentia.

Astana lo dijo, sacó el pequeño joyero que sostenía.

Era una caja negra del tamaño de dos de mis palmas juntas.

Oh, no quiero recibirlo.

¿No tiene una bomba o algo dentro?

Quiero comprobarlo antes de abrirlo.

Aparte de todo esto y aquello, no quiero recibir los bienes entregados por el Príncipe.

Sin embargo, dado que todos en este salón de banquetes ahora están enfocados, no hay otra opción que recibirlo.

Mientras dudaba, asintió un poco como si estuviera bien que mi abuelo lo tomara.

Finalmente, tomé un joyero de Astana y lo abrí.

Seré la Matriarca en Esta Vida | NovelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora