||| Ella comió de la manzana...sin ser consciente de que eso afectaría a lo que ella más ama en este mundo. |||
Eva, la segunda mujer que fue creada y esposa de Adam, pero también es conocida por ser la Madre de la Humanidad. A diferencia de su espo...
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Nota De Holy Music (Autora): ¡Ya!, ¡Listo!, ¡Ya está el capítulo 9, así que donde no vea comentarios y votos no les doy capitulo por dos meses!, bueno no, perdón, me esforcé mucho para hacer este capítulo.
Por favor de leer el aviso que se encuentra al terminar del capítulo.
Fin de la nota.
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Nada había salido como ella esperaba.
Hace unos momentos Eva se encontraba viendo una dinámica que a Charlie se le había ocurrido. La dinámica trataba sobre que Angel Dust interpretaría a un mafioso que busca darle drogas a un niño que sería interpretado por Sirpentius el cual negaría tomar las drogas.
Charlie y Eva parecían estar muy emocionadas con aquella dinámica, una porque llevaba tiempo con aquella idea y al fin podía recrearla, mientras que la otra le emocionaba por ver el avance de sus hijos al querer ser mejor personas(?).
Por más que Eva estuviera emocionada aún así pudo notar la caras que Angel así, las miradas de incomodidad, tristeza y una que ella conocía a me perfección...una mirada que indicaba que se sentia desplazado.
—¿¡Quién escribió está mierda!?—. Pegó con su mano a los papeles que tenía en su mano el pecador araña.
—¿Son geniales?, ¿No?—. Dijo Charlie con emoción y orgullo; Angel reviro los ojos. Eva le tocó el hombro a Charlie para que la viera y asintir con una sonrisa gentil indicando que estaba de acuerdo con ella lo que puso muy feliz a la rubia.
La actuación de Angel y Sirpentius siguió, Charlie se sentía tan feliz que ya sentía las lágrimas de alegría salir de sus ojos pero fueron secadas por Eva con su sonrisa amable y gentil sin ser quitada de sus labios.
Al terminar ambos pecadores, la princesa no pudo evitar aplaudir sin parar, se levantó de su asiento y fue a felicitar a Sirpentius por su gran actuación que cumplió con todas sus expectativas.
—¡Bravo, bravo!. ¡Sirpentius, lo hiciste genial!—. Felicitó sin dejar de aplaudir a la oji-ruby mientras se acercaba al pecador.
—¡Ja, muchas gracias!—. Hizo una reverencia con una gran sonrisa orgullosa el contrario.
Los demás solamente seguían viendo aquella escena, Vaggie con una sonrisa al ver a su pareja, Niffty con esa sonrisa de dientes y Husk algo aburrido. La madre de la humanidad también se levantó para felicitar no solo a Sirpentius sino también a Angel, pero decidió primero empezar con esté último.
Sintió y vio la tristeza que uno de sus hijos sentía al creerse desplazado. Eva se acercó a Angel que parecía ya irse y sin decir ninguna palabra a nadie.
