❝ ─ Mis amigos más cercanos suelen llamarme Tae ─ murmura TaeHyung de repente, después de que JungKook concluye su historia.
─ ¿Me estás diciendo que ahora soy tu amigo cercano? ─ JungKook bromea, entrecerrando los ojos hacia TaeHyung.
O, donde Jung...
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Es casi mediodía cuando JungKook finalmente reúne el coraje para llevar la ropa de TaeHyung a su puerta. Le habría tomado mucho más tiempo recuperarse si no hubiera sido por las palabras de TaeHyung anoche, que ya no tenía ropa adecuada para usar. Su mente reproduce el atuendo que TaeHyung no combina de la noche anterior y ni siquiera quiere pensar en el llanto de MiYeon por la ausencia de su saco de dormir favorito.
JungKook se ha mirado en el espejo más de cinco veces en los últimos diez minutos, los dedos rozan su flequillo cada vez mientras mira su propio reflejo, y cuando el reloj marca las doce, respira profundamente y lo libera por la boca, para calmar su acelerado corazón. Ya habría dicho que lamenta lo sucedido, pero ni siquiera tiene el número de teléfono de TaeHyung. Después de una noche muy inquieta y sin dormir, decidió que esta era la mejor manera de disculparse con TaeHyung.
Llamando a la puerta de su vecino solo cinco minutos después, JungKook se maldice a sí mismo mientras espera. Estaba cansado anoche, tal vez la decisión de esperar a que TaeHyung abriera la puerta no fue la mejor. TaeHyung probablemente ni siquiera quiera ver su rostro en este momento.
La puerta se abre de un tirón desde adentro y el ceño fruncido en el rostro de TaeHyung se convierte lentamente en algo más feroz mientras su mandíbula se aprieta, los labios rosados forman una línea dura.
— Terminé de lavar todo — murmura JungKook, señalando los dos cestos de ropa que colocó en el suelo mientras esperaba.
— Gracias — dice TaeHyung impasible, cruzando los brazos contra su pecho. Su cara parece cualquier cosa, menos sincera.
Sintiéndose mal, JungKook se muerde el labio inferior y mete las manos en los bolsillos — Lamento lo que pasó anoche. Yo-
TaeHyung se burla, sacudiendo la cabeza — No te disculpes, fue mi culpa. Estaba cansado y malhumorado y no estaba en mi sano juicio. Fue un error honesto. Estabas siendo amable conmigo, abriéndome tu casa a medianoche y ahí estaba yo, aprovechándome de tu amabilidad — TaeHyung deja escapar una risa sin alegría, como si no pudiera creer lo que hizo anoche — No debería haber hecho eso. Lo siento — murmura. Su tono es conciso y la expresión de su rostro se cierra cuando recoge sus cestas de ropa sucia.
>> Gracias por lavarme esto — dice TaeHyung antes de cerrar la puerta justo en frente de la cara de JungKook antes de que pueda evocar una palabra.
Esa fue simplemente la interacción más extraña que JungKook tuvo con TaeHyung hasta el momento y considerando lo que pasó anoche, tal vez TaeHyung ya no se siente cómodo con su presencia. Deambulando de regreso a su propia unidad, el corazón de JungKook se aprieta ante la posibilidad de no volver a ver a TaeHyung o MiYeon después de esto.
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JungKook hace crujir su cuello, su mano frota la nuca, masajeando suavemente el área adolorida. Ha estado trabajando en su escritorio desde esta mañana, haciendo una pausa en el plano para asistir a una reunión de Zoom mientras comía la pizza recalentada que le entregaron anoche y continúa trabajando en su último proyecto justo después. Si no estuviera tan molesto con las migas de pan que caen sobre su plano, ni siquiera se levantaría de la silla para tirar el plato en el fregadero.
