Kiro

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Había llegado a casa a eso de las 12 de media noche ya que los sábado salgo mas tarde de clases así que vuelvo a casa de madrugada, al despertar eran las 11 am un poco tarde la verdad pero no importaba, mi plan de hoy era salir a comprar unas cosas que necesitaba así que fui a bañarme y a comer algo.

Me puse una falda de mezclilla con paletones anchos, era una falda preciosa a decir verdad y una camisa blanca con las mangas cortas además de mis tennis blancos, me maquillé con corrector, blush, arreglé mis pestañas y cejas y por supuesto mi amado gloss cuando me maquillaba trataba de hacerlo simple ya que al ir a clases me tenía que maquillar mucho más cargado, me puse perfume tome mi bolso y a eso de las 2pm salí para irme y por inercia volteé a casa de al lado y noté que el auto de Daniel estaba ahí así que supuse que estaba en casa.

Decidí caminar ya que el centro comercial no estaba lejos, me puse mis audífonos y empecé a avanzar a los 20 minutos o más ya estaba llegando, lo primero que hice fue ir por mis productos de cuidado personal, al terminar con eso me dirigí a una librería ya que necesitaba ciertos materiales para mi clase, al estar ahí vi un libro muy interesante y me quedé allí un rato mientras decidía si comprarlo o no, al final si lo llevé conmigo al caminar hasta una cafeteria pasé por una tienda donde había un vestido muy lindo en color azul, era corto y casual pero me encantaba, entré a probármelo y aunque no iba por ropa no pude evitar llevármelo.

Luego de eso si fui por un frappe a la cafeteria, me fije en la hora, eran las 4pm así que empecé a caminar de vuelta a casa con mis bolsas que no eran mucha así que iba bien, poco después ya estaba en mi cuadra y faltaban unas 3 casas para llegar a la mía, iba concentrada en sacar las llaves de mi bolso y evitar que se las bolsas con mis comprar se cayeran al suelo cuando escuche un grito.

-NO KIRO, ISA CUIDADO!!

No había terminado de entender lo que sucedía cuando un ser de 4 patas lleno de pelo rubio se tiro encima de mí de forma muy brusca y siguió corriendo como si nada había pasado dejándome en el suelo yo solo pude cerrar los ojos ya que sentí dolor fuerte en mi rodilla por la gran caída, puse una mano en mi cabeza y a los segundos sentí como unos brazos me tomaban de los hombros sin levantarme solo hicieron que me sentara.

-Dios Isabella lo siento muchísimo Kiro se volvió loco persiguiendo una ardilla y no pude agarrarlo antes de que la golpeara, se encuentra bien?- Inmediatamente supe que era Daniel con su forma de hablar tan formal, parpadeé un par de veces antes de poder enfocarlo con la vista y comprender que era lo que me decía- Isa? me escucha?

-S-si, no pasa nada Daniel, estoy bien- dije viéndolo por fin, llevaba ropa deportiva y estaba un poco sudado, me ardía la rodilla y la palma de mis manos por el golpe, parecía que Daniel me había leído la mente ya que me analizo por completo y vio mi rodilla raspada y ensangrentada igual que la palma de mis manos solo que era muy poco, lo que definitivamente estaba mal, era mi rodilla-

-Mírese Isa, no está bien, su rodilla está toda llena de sangre igual que sus manos, déjeme llevarla a mi casa para curarla- dijo y antes de que pudiera levantarme lo detuve-

-No Daniel no es necesario, estoy bien de verdad, puedo caminar- dije intentando levantarme pero cuando lo hice casi volví a tropezar y caer, por suerte Daniel me tomó de la cintura antes-

-No sea terca Isa, déjeme llevarla es lo menos que puedo hacer por usted-

Una vez dijo eso se dio la vuelta para tomar mis cosas y me dio la espalda dándome a entender que subiera en ella, no me quedo otra más que hacerlo y él tuvo cuidado para no golpearme, entrelacé mis manos cerca de su pecho sin tocarlo y caminó hasta su casa, no iba a mentir, realmente me dolía la rodilla y si no estuviera con Daniel seguramente habría llorado, al llegar a su casa me puso suavemente en su sillón y dijo que lo esperará mientras buscaba el botiquín y fue a lavar sus manos, cuando volvió se arrodillo frente a mí y aunque no debía se me hizo un gesto demasiado atractivo, sacudí esos pensamientos de mi cabeza y me enfoqué en lo importante.

-Créame que Kiro tendrá un castigo después de esto- dijo sacando las cosas necesarias del botiquín-Lo siento muchísimo de verdad- dijo apenado-

-Tranquilo, no es necesario el solo estaba jugando- dije sonriéndole, verlo desde esa altura era muy....agh en que estas pensando Isabella por favor-

-Claro que lo es, su rodilla está muy golpeada- dijo y puso un liquido en un algodón para luego empezar a limpiar mi herida, el momento en que hizo contacto con mi piel sisee del ardor que me causo e inmediatamente Daniel paró de hacerlo- Lo siento mucho, tiene que aguantar un poco si? necesito limpiar y desinfectar

Yo solo pude asentir con el entrecejo arrugado y de nuevo Daniel volvió a acercar el algodón, tiré la cabeza hacía atrás y cerré los ojos para tratar de aguantar mientras él terminaba, suspiraba de forma profunda y pesada para no soltar las lagrimas y apretaba con las manos los bordes del asiento del sillón que aunque también las tenía lastimadas no se comparaba con el dolor de mi rodilla, en una ocasión volteé a ver a Daniel que también me miraba de forma intensa pero apartó la vista para seguir curándome, él tomaba con una mano la parte trasera de mi rodilla y con la otra el algodón, hizo una pausa para dejar el algodón y tomó un pequeño pañuelo limpio le puso el mismo liquido para limpiar mejor.

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La casa de al lado [En Curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora