Tragos y juegos de mesa

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Domingo 1:15 am

Esa era la hora que marcaba mi celular mientras buscaba las llaves para entrar a casa por fin, estaba muy cansada y necesitaba dormir urgentemente sino caería aquí mismo en el corredor de mi casa, cuando abrí la puerta tomé mis cosas y entré, pasé directamente a mi cuarto y luego al baño, aunque era de madrugada necesitaba una ducha ya que había pasado todo el día en la piscina de ditching y el cloro se había pegado a mi piel.

Mientras me bañaba recordé que tenía algo pendiente con Daniel en la noche, por dicha faltaba mucho porque planeaba dormir toda la mañana y parte de la tarde hasta recobrar al 100% mis energías, al salir envolví mi cuerpo en una toalla y fui a mi armario a buscar pijama que consistía en un short corto y una camisa unas 4 tallas más grandes, me puse unas medias y salí a la cocina por algo para comer antes, tenía hambre, por suerte encontré un pastel de chocolate que supongo habían horneado mis hermanas con mamá y agradecí inmensamente por eso, aunque fuera de madrugada iba a comerlo y no me importaba.

Luego de una gran rebanada de pastel, lavé mis dientes y fui a acostarme, no tardé ni 5 minutos en caer completamente dormida.

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Desperté sientiendo el cuerpo pesado, estaba boca abajo y cuando abrí los ojos mi cuarto estaba todo oscuro gracias a las cortinas especiales que no dejaban entrar la luz, así podía dormir sin problemas pero no sabía que hora era así que con una mano busqué mi celular en la mesita que estaba al lado de mi cama y al encenderlo vi la hora.

3 de la tarde, si había dormido demasiado pero no me importaba, era necesario, me moví en la cama estirandome y sentí demasiado bien, mientras rascaba mis ojos di un bostezo satisfactorio y sonreí, de verdad había sido un buen descanso y estaba feliz por eso.

Al levantarme me arreglé el cabello antes de salir y vi a mi madre junto a mis hermanas viendo algo en la tele.

-Buenos días- dije tirándome al sillón encima de ellas y estás rieron-

-Buenas tardes diría yo- dijo Andy rascandome la panza-

-Dormí como los dioses- dije sonriendo-

-Obvio dormiste bien después de comerte casi la mitad de mi torta de chocolate- dijo Andy-

-Aaaaaah sii estaba demasiado bueno hermanita-

-Isi me estás aplastando- escuchamos una pequeña voz-

-Lo siento Nao- dije quitándome de encima y me dirigí a la cocina por algo de comer, sentí como mamá me había seguido-

-Cómo te fue Isa? - preguntó, siempre que volvía conversábamos a solas sobre cómo me había ido, ya que había cosas que no quería contar frente a mis hermanas, no cosas malas simplemente cosas que solo debería saber mamá-

-Bien mamá, muy cansado, la clase de ditching estuvo fuerte y me sentí con un pescado de tanto estar en el agua- dije viéndola y ella reía- por cierto, pasó algo...

-Pasó algo? Qué pasó?- dijo preocupada-

-No quiero que te preocupes, es Allan, volvió a insistir y está vez me agarró estando sola en una oficina, me ayudó con una máquina y pensó que por eso yo aceptaría una salida con él, obviamente dije que no pero siguió insistiendo mucho, cuando quise irme no me dejó así que prácticamente lo mande a la mierda de nuevo y me fui- dije sin mirarla, mamá sabía de Allan porque le había contado hace mucho y a ella no le daba buena vibra-

-Dios Isabella, esto ya es muy raro deberías hablar con alguien ahí para que puedan reportarlo o algo, esto no me está gustando, debes tener muchísimo cuidado con ese tipo- dijo preocupada acercándose a mí y acariciando mis brazos-

La casa de al lado [En Curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora