Un gato en Norrisville.

121 13 15
                                    

Era solo un viaje de negocios, al menos eso pensaba Adrien, como siempre su padre controlaba su vida sin que le importe en lo más mínimo su opinión o que opinaba de irse a modelar para publicitar sus nuevas ropas en una ciudad completamente desconocida de Estados Unidos.

Aquella ciudad se llamaba Norrisville.

Sabía poco de aquella ciudad, incluso pensaba bastante del porqué su padre le daba tanta importancia a un viaje de negocios en una ciudad pequeña e irrelevante... como si fuera algo más... casi parecía que él estaba buscando algo o alguien de gran valor...

En su mente volvía el escenario de como le suplicaba a su padre quedarse en París, pero como siempre, toda opinión suya fue ignorada. Ahora se encontraba en  el hotel más caro de Norrisville, sin poder estar con sus amigos, aún recuerda como ellos se despidieron de él abrazándolo con cariño y deseándole lo mejor, sobre todo recordaba el abrazo mortal de Marinette que por poco y logro ponerlo azul de asfixia.

También estuvo su... lady, le dolía cada vez que pensaba en que no podría verla en quién sabe cuanto tiempo, ¿estaba siendo muy dramático?, sí, pero ese es tu estado natural.

Tampoco ayudo la llegada de más portadores, al principio no le molestaba, pero poco a poco... lo hizo sentir... obsoleto, como un juguete viejo que ya no entretenía a nadie, ¿él ya no era importante?, tan ¿siquiera notarían su ausencia?.

—Adrien, ¿me estás escuchando?.—Una voz autoritaria resonó en la habitacion.

—Perdón, padre, estaba distraído.—Comento el rubio agachando la mirada con vergüenza.

—Es lo mismo contigo, en fin, te estaba diciendo de lo vital que esta colaboración con industrias Mc Fist así que te sugiero poner atención de una vez.

—Si señor...

Un silencio incómodo se dio entre padre e hijo, finalmente el niño decidió romper con el silencio.

—Padre... ¿puedo ir a pasear?.

Su padre solo hizo una mueca y se dirigió a la puerta de la sala.

—Bien, pero solo por hoy, mañana tienes que modelar.—Sin más salió de la habitación.

.

.

.

.

.

.

.

Estaba encapuchado, quería pasar en el anonimato esta vez, no era que le desagradaban los fans, simplemente buscaba pasar desapercibido, no sabía si lo reconocerían en Norrisville y no quera arriesgarse.

El museo de Norrisville estaba sorprendentemente vacío, vio varias de las estatuas y retratos de los iconos mas famosos de la ciudad, entre ellos una estatua que resaltaba de las demás, una figura con una bufanda larga se sobresalía de su cuello y una espada desenvainada.

—Ha cambiado un poco desde que la última vez.

—¿Qué?, ¿lo conociste?.

—Si hace como...mmm no se ¿unos cuantos siglos?.—Dijo con duda Plagg.

—Y a que te refieres desde que cambio?, ¿no debería ser el mismo?.

Ladybug/Randy Cunningham. Un cruce de caminos.(One shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora