Ladybug/Randy Cunningham. Un cruce de caminos.(One shots)

Un pequeño malentendido

Era una bella noche tranquila, con los ciudadanos caminando en paz por las calles, las luces brillando con belleza bajo la luz de la luna.

Una noche inesperadamente, tranquila, sin ningún accidente, ataque o los típicos ataques de akumas, aun así hay se encontraban los dos héroes más grandes de todo París combatiendo contra un enemigo imbatible... el aburrimiento.

Tanto Ladybug como Chatnoir enfrentaban el aburrimiento de diferente forma, la azabache prefirió distraerse vigilando cualquier indicie de caos, mientras que el rubio se ponía a jugar con su bastón y pensar en nuevos chistes y juego de palabras.

 —¿Ya paso algo?. —Pregunto el chico echado en un rincón.

 —Nada todavía.

 El chico soltó un bostezo largo mientras estiraba sus extremidades y se acurrucaba en un rincón, alzo la vista y miro las estrellas que resplandecían con un brillo inusual, dando junto con las nubes una vista hermosa en tan tranquila noche, cada una parecía brillar más que la anterior.

 —Sabes my lady, las estrellas hoy sí que están deslumbrantes.

 —Sí, sí que lo están. —Afirmo la chica alzando la vista, viendo las estrellas adornando el cielo.

 —Aunque no tanto como alguien que conozco.—Comento el rubio con una sonrisa y pose coqueta.

 —Así, ¿quién es?.

 —Pues tú, Bugaboo.

La chica solo rueda los ojos con una sonrisa ante el cumplido de su compañero para luego volver a vigilar en cualquier sospecha de peligro o emergencia.

Hasta ahora, aparte de las bellas estrellas, lo único interesante que habían visto en su vigilancia era el ver a una señora con lo que parecía ser un esqueleto real paseando como si nada en la calle, tanto ella como el Chatnoir lo veían extremadamente perturbador igualmente si fuera falso el esqueleto, Chatnoir tenía la teoría de que posiblemente sea el esqueleto era un antiguo amante de la señora y Ladybug pensaba que nadie estaría tan loco para hacer eso..

 Aunque también estuvo la pelea territorial entre dos ratas por un churro, una blanca y un café, (Chatnoir apostaba que el café ganaría) y por alguna razón su compañero puso música de linkin Park ni bien se estaban peleando las ratas, ella al principio no quería apostar, pero cuando vio que el otro ratón estaba ganando decidió apostar..

 —Sabes de verdad, creí que iba a Ignacio. —Comento el rubio dándole dinero a la chica.

 —¿En serio le pusiste nombre?. —Pregunto divertida mientras contaba el dinero de su victoria.

 —Digo él puso corazón por el churro, pero al final Rebecca  gano.

 —¿Cómo supiste que era hembra?.

 —Instinto gatuno.

Ambos  sonrieron el uno al otro, para luego mirar las calles con tranquilidad, hasta que unos gritos los alertaron y también el ruido de una explosión en unas calles de distancia.

 —¡Si por fin!. —Grito el felino de por fin entrar en acción.

Ambos fueron a toda velocidad siguiendo el ruido de los gritos y el caos.

Cada vez que estaban más cerca más era la destrucción que encontraban como si un tornado hubiera arrasado con varias calles, era extremadamente caótico, tiendas destruidas, autos en llamas y por alguna extraña razón... un olor muy fuerte a gases que le recordaban a cierto rubio el olor de los quesos favoritos de su "pequeño" amigo caótico.