Embarazo no planeado | HYUNLIX

Capitulo 7

Semana 28.

Sábado en la noche.

El respaldo de la cama se golpeaba constantemente contra la pared, coordinándose con el golpeteo de las sudadas pieles de los amantes.

Los gemidos y suspiros rebotaban en las cuatro paredes del cuarto, uniéndose al sonido de la cama, pieles y chapoteo producido por el lubricante natural del omega.

Felix movía con maestría sus caderas de atrás a adelante, apoyándose en los duros pectorales del alfa, que se aferraba a uno de los muslos del menor y a la cadera de éste, ayudándolo a moverse sobre él.

El reloj marcaba las veintitrés horas con siete minutos, siendo responsable de señalar que la pareja llevaba casi dos horas amándose con frenesí.

Sus respiraciones eran erráticas y descontroladas, y todo porque no se habían detenido en ningún momento a recuperar el aliento ni a descansar, dejándose llevar por el calor de sus cuerpos.

Se miraban a los ojos en todo momento, viendo cómo el otro disfrutaba del acto, teniendo vidriosas las miradas debido al placer.

— H-Hyun... c-casi, c-casi.

Lloriqueaba del placer Felix aumentando la velocidad del movimiento de sus caderas, siendo bien recibido por el rubio cenizo, que llevó la mano que estaba en el muslo del menor a su cadera, para ayudar a hacer más potente el vaivén.

— Oh ¡mierda!

Rugió Hyunjin apretando su agarré en las pálidas caderas del omega al llegar al cuarto orgasmo de esa noche, siendo secundado pocos segundos después por éste, que gimió agudamente al alcanzar el clímax, deteniendo de forma gradual el movimiento de sus caderas hasta detenerse por completo, respirando de manera agitada al igual que el alfa.

— N-no puedo m-más. — intentaba por todos los medios de recuperar la respiración, su corazón galopaba con fuerzas y sus extremidades temblaban.

— Tampoco.. —tragó un poco de saliva. — Puedo más. — suspiró dirigiendo su mirada al reloj digital que descansaba en la mesita de noche. — Dios, dos horas haciendo el amor.

— ¿¡Qué!? — Felix miró también el reloj, notando que, en efecto, ellos llevaban dos horas aproximadamente follando. — Oh dios, somos unos insaciables.

Hyunjin río, llevándose una de las manos a la cara, mientras que con la otra acariciaba las marcas que habían quedado en las caderas del menor.

Soltando otro suspiro, Hyunjin se hizo hacia adelante y unió sus labios con los del castaño, besando de forma pausada y calmada, al separarse se miraron a los ojos.

— Te amo, alfa.

— Te amo, hermoso.

Un chillido salió desde la garganta del castaño, y avergonzado se escondió en el cuello del alfa, sintiendo sus mejillas arder.

Hyunjin río, abrazando con cariño al menor, interponiéndose entre ellos la barriga, la cual estaba tranquila, al parecer Jeongin se encontraba dormido.

Alejó con suavidad a Felix de su cuello, uniendo de nueva cuenta los labios de ambos en un beso, para luego ayudarlo a salir de su regazo, sentándolo a su lado, sonriéndole se incorporó para ir por una toalla para limpiarlos, la mezcla de sudor y semen no era agradable para ninguno de los dos, en especial cuando estos se enfriaban en sus cuerpos.

Volvió a los pocos minutos, cargando en sus manos la toalla humedecida con agua tibia, la que pasó por cada rincón del cuerpo del menor, deteniéndose en su barriga, la cual besó antes de seguir con la limpieza.