Un mal presentimiento apareció en cuestión de segundos al no recibir respuesta de Minho, las cuatro veces que preguntó que pasaba no había respuesta, solo ruidos de objetos pesados cayéndose y eso fue suficiente para ir con prisa a casa de su amigo. Su madre aún no llegaba pero la puerta estaba abierta, subió rápidamente a la habitación del pálido junto a Felix.
Sintió su mundo caerse al ver a Minho desmayado frente a su cama con un charco grande de sangre a su lado y gotas de la sangre de su amigo de camino al baño. Felix se aterrorizó al fin el baño cubierto de sangre, el agua, las paredes donde Minho se recostaba para no caerse y el piso. El televisor estaba tirado, al igual que algunos cuadros y floreros que tenía el pálido.
Entre ambos montaron a Minho al carro, Hyunjin no quería esperar a la ambulancia, su amigo necesita ayuda inmediata. Manejaba rápido con tal de llegar a tiempo, Felix —quien estaba en la parte de atrás del auto junto a Minho—, intentaba que el alto bajara la velocidad aunque sabía que sería imposible. Su mejor amigo está muriendo.
Llegaron al hospital en pocos minutos y Hyunjin entró cargando a su amigo, gritando por ayuda y pidiendo de favor que lo salvaran. Doctores rápidamente buscaron una camilla para dejar al pálido sobre él y llevárselo.
Hyunjin estaba asustado, recuperó al chico que ama pero su mejor amigo se está muriendo. Por un momento pensó que su vida al fin estaría bien y saber que su único amigo está apunto de dejarlo hacía que su corazón doliera.
—El estará bien Cielo.. - intentó tranquilizar al alto pero este estaba muy alterado. —Hyun, Cielo - tomó su rostro entre sus manos para que el peli vino lo mire. —El no se va a rendir, él va a querer vivir..
—No Felix... - negó con su cabeza mientras derramaba lágrimas. —El hizo esto para verse con el...Yo lo sé y si hay alguna manera de rendirse - tomó una pausa, sabiendo que Minho sería capaz de acabar con todo, el es así, si quiere algo sigue buscándolo hasta tenerlo. —Si hay manera de rendirse lo hará...
Felix quedó confundido pero tampoco buscaba una explicación, no era momento de eso. Solo debía estar fuerte para Hyunjin, dejar que llore en su hombro.
(......)
El sol hacía que su piel resaltara, la brisa moviendo su cabello y sintiendo que todo a su alrededor al fin esta bien. Sentía lo que tanto quiso por años, tranquilidad, estabilidad y el amor que quería.
—Aquí traje las galletas Honnie dijo con emoción sentándose en la grama a la par del mayor.
—¿Por qué la emoción, Sungie? - volteó a mirar al menor con una sonrisa.
—Estamos juntos Honnie - volvió a sonreír para luego entrelazar su mano junto con de del pálido. —Y al fin... - miró sus manos entrelazadas. —Puedo sentirte
Minho se quedó en silencio con una pequeña sonrisa en su rostro, apreciando este momento, apreciando poder verlo de nuevo, de poder sentir el calor que su cuerpo trasmite. Lo ama, ama demasiado esto y no quiere perderlo, pero Jisung sabe que está mal. Él sabe que Minho debe despertar, él sabía que Minho debía vivir y saber que debía despertar le dolía.
Sentir las cálidas manos del mayor acariciar sus mejillas y dejar un corto beso sobre su frente para después acariciar sus mejillas dejando una hermosa sonrisa aparecer en su rostro. Quería quedarse aquí para siempre, ver esa hermosa sonrisa de Minho la cual tanto ama y odia tener que aceptar que Minho tiene que irse.
—Minho...
—No lo digas - susurró sin dejar de acariciar las mejillas del menor y sin dejar de apreciar el hermoso rostro de este.
—Debes irte.. - bajó la mirada con sus ojos cristalizados.
—Quiero quedarme Sungie...Contigo.., para siempre
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En la siguente vida...¿Cierto?
AcakLee Minho es un adolescente que es maldecido por tener la habilidad de poder comunicarse con los muertos. Él odia poder hacer y quiere ser bautizado ya que así el espera terminar con su maldición. Pero eso pensar podría cambiar al conocer al muerto...