Día 3

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La luz brillante del sol se asomaba por la taberna, cada pecado se dedicaba a hacer lo suyo. Nadie decía ni una sola palabra, claro ¿De qué hablarían?

- Nee chicos, ¿no podemos estar así todo el día, verdad? Debemos tener optimismo a Elizabeth no le gustaría vernos así ¿cierto?-Todos en la sala miraron al porcino

- Opino que el cerdo tiene un punto válido no obstante tampoco podrían expresar felicidad dada la situación - Argumento el títere quien analizaba todo

- Sí... bueno lo que dijo él. - termino de decir el porcino incómodo.

- Lo siento chicos yo... ire a cuidar de Elizabeth- dijo cabizbaja la gigante para así retirarse de la habitación seguida de un Gowther que la miraba curioso por su actitud

-¿Y ustedes, terminaron sus discursos motivadores? - con una sonrisa engreída un peliblanco miraba la escena - Si están deprimidos allá ustedes- dijo este en son de burla

- voy a salir no me esperen.- añadió.

- ¡OÍ! Ban ¿a dónde crees que vas? No he terminado de hablar - ban solo suspiro.

- se acabó la comida, iré a cazar algo, ¿O es que quieres que te cocinemos eh? Maestro - miro a ban con terror - ¡¡No!! ¡No soy comida! - chillo mientras corría despavorido a esconderse.

La escena fue interrumpida cuando la campana de la entrada al bar sonó, un hombre joven hacía acto de presencia en la sala,

-Quiero una cerveza. - pidió simple mientras el peli blanco y el hada lo miraban confundidos.

- Oe niño no ves el letrero? Está cerrado, vuelva otro día si quiere - inquirió con una mueca de fastidio.

- ¿No me escuchaste? Una cerveza dije, ahora.

Ban quien miraba al muchacho irritado, se le empezaba a marcar una vena en la frente. Justo hoy, que él se encontraba con el mejor de los humores (nótese el sarcasmo) decidían llevar su poca paciencia al límite.

Irritado, el peliblanco alzó su puño dispuesto a sacar volando al hombre frente suyo, de pronto una mano se interceptó en su plan de partirle la cara inmovilizándola al mismo tiempo.

- aquí tiene su cerveza señor que la disfrute- dijo con una sonrisa

- King que mierda haces? - susurro este con molestia, no estaban en un buen momento para atender clientes y mucho menos uno que venga a amenazarlos.

El hada solo se limitó a hacer señas, indicando que guardara silencio - confía en mí. - fue lo único que le dijo.

Las horas fueron pasando y este hombre no se iba, mientras más tiempo pasaba más cervezas consumía, por lo tanto, ya se encontraba en un estado de ebriedad absoluta

- ¿Y bien qué lo traía por estos lados a un humano como usted? - rompió el hielo finalmente el hada que miraba al hombre borracho esperando una respuesta.

- ¿Ah, yo? Ya ni recuerdo- explico abatido - solo sé que hace poco escuché un rumor acerca de unas personas sospechosas que usaban técnicas raras y desaparecían a los aldeanos, quise hacer mi propia investigación.

- vaya, eso suena mal. - el hada miro al zorro de la avaricia.

- Sí, de hecho, por aquí cerca encontré esta foto - curioso la tomó en sus manos, no había palabras para describir la expresión que puso, King no reaccionaba, así que el peliblanco se acercó a ver qué tenía tan sorprendido al hada.

Ahí lo vio, era una foto de la misma Elizabeth, estaba algo sucia la foto, pero pareciera que fue tomada en el momento. Ella tenía una expresión asustada, además de un detalle importante.

¡¿Tres días sin el capitán?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora