Inseparable • Soukoku

¿Tú también tienes un parasito aquí?

Y claro, a Chuuya y Dazai les encanta la competencia. Especialmente cuando se enfrentan el uno al otro.

Entonces es obvio que jugarían Tekken.

La verdad es mucho mejor batirse a duelo sin estar comparando puntuaciones. Divertido, fácil y también es más confiable.

"¿Cuántas rondas?" pregunta Dazai, comenzando a examinar la colección de jugadores entre los que puede elegir en la pantalla.

"Uh..." murmura Chuuya, pensando profundamente en ello, "...¿tres?"

"Está bien".

La primera ronda en realidad no es tan mala. Chuuya le da muy buenos golpes al jugador de Dazai, lo que hace que el moreno se estremezca un poco, volviéndose cada vez más determinado a medida que pasan los segundos. Al final, Dazai gana la primera ronda, lo que decepciona a Chuuya, pero no le sorprende. Y además 1está bastante orgulloso de sí mismo también, por dejar el nivel de vida de Dazai tan bajo.

"No eres un completo desastre en esto", murmura Dazai, dejando escapar un breve bostezo justo cuando comienza la segunda ronda.

Chuuya le gruñe al imbécil. "¡Cállate! Era muy evidente que los anteriores estaban manipulados".

"Lo que tú digas, Chibi".

"¡No lo digas así!"

"No tengo idea de lo que estás hablando".

La segunda ronda es en realidad incluso más difícil que la primera, porque Dazai de repente está extremadamente entusiasmado y por primera vez le está prestando atención al juego, lo cual sería obvio, ya que ganar esta ronda lo haría el ganador absoluto de la competencia.

A Chuuya ni siquiera le importa estar a punto de perder contra Dazai. Al menos consiguió una victoria en Drum 'n' Fun, y un 3-1 es mucho mejor que un 3-0.

No le importa mucho porque tiene mucha curiosidad en qué es eso que hace que Dazai intente ganar tan desesperadamente. Aunque perder afecta un poco su ego, la curiosidad supera en gran medida la decepción. Y está bien, porque el imbécil siempre ha sido mejor que él en los arcades (y en los videojuegos en general), al igual que la mayoría de las cosas que le surgen de forma natural, mientras que Chuuya tiene que gastar literalmente su sangre, sudor y lágrimas para ganárselas.

Entonces, cuando Chuuya pierde la segunda ronda con, vergonzosamente, solo unos pocos golpes...

Ya no se siente tan amargado como antes.

Una vez que se gira para mirar a Dazai, el moreno tiene una sonrisa en los labios, un poco orgulloso al ver "Game Over" escrito con tanta audacia en la pantalla de Chuuya.

"Yo gano", afirma Dazai.

Chuuya pone los ojos en blanco y se acerca. Algo en su estómago se retuerce, probablemente una forma de anticipación, y como Chuuya no es capaz de reprimir sus emociones como el imbécil frente a él, simplemente decide ignorarlo. "Mhm", dice, inclinando ligeramente la cabeza. "¿Cuál es ese estúpido premio tuyo que tanto deseas?"

Los ojos de Dazai brillan y sus labios se levantan en una sonrisa genuina. Abre la boca con entusiasmo, pero luego la cierra de nuevo, todavía con una apariencia optimista (lo cual es extraño, por decir lo menos).

"¡Ahora no! Te lo diré cuando estemos solos".

Chuuya se burla, mirando a su alrededor. "Estamos solos en este momento ", espeta con impaciencia.

Dazai niega con la cabeza. "Me refiero a después de que todos se vayan a casa".

"... ¿Qué carajos? ¿Por qué?"