Pretty || JayWon || ENHYPEN

2. Bonito

—¿Qué les parece hacer el proyecto con un diseño de flores de cerezo? Me parece una buena idea para esta época del año.

—Sí, pero ¿no crees que ese tema es muy común en estas fechas? —preguntó Jay, expresando sus dudas.

—Tal vez podríamos agregarle un toque mágico para hacerlo más original —respondió Jake, con una sonrisa orgullosa.

—¿Seguro que quedará bien, Jake? —intervino SungHoon, inseguro sobre la propuesta.

—¿Por qué no lo haría?

—Es la nota del final, más vale que no nos vaya mal —advirtió Jay.

—Confía en mí, nunca he tenido mal ojo.

Jay miró a su amigo con duda, recordando sus elecciones pasadas de parejas.

—Bueno, para elegir tus parejas no eres el mejor —bromeó Jay.

—Hey, hey, hey, pequeño, no digas eso —rió Jake, sin sentirse realmente ofendido—. ¿Entonces llegaste tarde esta vez por...?

Mientras caminaban hacia su segunda clase del día, el trío de amigos estaban coordinando sobre el proyecto que organizaba su facultad y donde ellos habían sido elegidos para presentar sus modelos en exhibición. Sin embargo, como cualquier día, ahora se habían desviado y hablaban de otro tema.

—En el camino ayudé a un chico que parecía enfermo, lo llevé a una clínica —contó Jay, recordando su encuentro.

—¿Lo conocías? —preguntó Jake, sabiendo que Jay siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás, incluso si fuera un ladrón que se disparó a sí mismo por error.

—Para nada, es la primera vez que lo veo. Menos mal llevaba su identificación en su billetera, así pude decirle a la recepcionista su nombre para que lo atendieran —explicó.

Jake sonrió, quería molestarlo un poco.

—¿Te pareció bonito? —preguntó, curioso por la reacción de Jay.

El alfa mayor recordó algo y sonrió levemente.

—Sí, pero no importa, no creo que lo vuelva a ver —respondió encogiéndose de hombros mientras continuaban caminando.

Jake y SungHoon intercambiaron miradas cómplices. Su amigo había aceptado que alguien le parecía bonito.

No guapo, no apuesto, no hermoso, no atractivo.

Que eran adjetivos que Jay solía usar para describir a alguien que se vería bien como modelo en alguno de sus proyectos.

Pero “bonito” era diferente. Significaba que Jay realmente quería conocer a esa persona.

Mientras subían las escaleras hacia su siguiente clase, Jake le dio un sutil codazo a Jay, señalando a SungHoon.

SungHoon estaba quieto, mirando fijamente hacia la facultad que se encontraba al otro lado de los edificios.

—Realmente las habilidades sobrehumanas de los alfas me asustan, ¿cómo puede verlo desde aquí? —preguntó Jake, intentando disimular su falso miedo mientras se acariciaba los brazos, como si se le hubiera puesto la piel de gallina.

Aunque esto causó risas en Jay, él sabía que no podía contradecirlo, ya que también podía ver lo que SungHoon estaba mirando.

Nada más y nada menos que el chico de la facultad de comunicaciones que le gustaba.

—¿Por qué no le hablas? —preguntó Jake, como si fuera la cosa más obvia y fácil del mundo.

Para Jay y él, acercarse a la persona que les gustaba era algo natural, pero SungHoon era más introvertido y no lo tenía tan fácil.

—Deberías intentarlo, imagina que otro alfa se interese por él.

El instinto del alfa coreano salió a la luz con un gruñido ante el comentario descarado de Jake, quién pareció ignorarlo, ya acostumbrado a momentos como esos por estar rodeado de alfas.

Jay miró su celular y vio que eran casi las once de la mañana.

—No tenemos tiempo para apreciar a tu crush, SungHoon, estamos a dos minutos de que la profesora Song cierre la puerta y no nos deje entrar.

Con eso, los tres apresuraron el paso hacia su clase.