-Y luego ,murió Raman -enunció el viejo-fin de la historia señores y señoras.
El tumulto se fue a regañadientas de ese lugar , pero era el último cuento del viejo y hasta el próximo día no volvería. Me acerque a él esquivando a las personas.
En el pueblo nunca existió un cuentero según decía mi familia.
Este hombre parecía de otro mundo , aunque algunos lo tildaran de loco.Descubrió como hacer pan con las manos , a contar estrellas.
-Chico no vuelvo hasta mañana , deseas algo más-su mirada me observó discretamente.
-Señor , me podría repetir el poema del dios Raman el adivino.
Titubio y movió su cabeza de un lado a otro.
-Lo siento ya es tarde-me acarició la cabeza con sus manos rasposas y llenas de cayos.
Mientras bajaba la cabeza decepcionado me puso en las manos un libro antiguo y se marchó no se a dónde porque jamás le pude dar las gracias.
Esa noche explore el libro y me lleve una gran sorpresa.La historia del dios Raman viene sincronizada con la de otro dios menor.
Azir el loco ,él que cuenta cuentos, algunos dicen que viaja de aldea en aldea, que ya nació viejo y que el espíritu de Raman lo atormenta y persigue buscando parte de su sabiduría.
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Los cuentos de Honjok
Short StoryLos cuentos de Honjok desarrollan narrativas íntimas y personales que exploran la soledad y la autodescubrimiento. Si persigues inspiración y buscas transmitir esa misma sensación de introspección y exploración interior aquí encontrarás lo que nece...
