Ghost of you □ Duxino

𝓸𝓽𝓽𝓸

─ Aquino, ¿recuerdas cuando nos conocimos?

Aquino asintió con una sonrisa, iban caminando uno al lado de él otro, Duxo miraba con detalle las flores que llevaba en la mano, era un ramo muy bonito de distintas flores en tonos de naranja y rojo.

─ En clase de baile, sí ─ respondió sin más, le gustaba cuando Duxo contaba la historia.

─ ¿Por qué meterían a un novato a una clase de baile de gente profesional? ─ Aquino rio por la burla.

─ Disculpa, me estafaron, me dijeron que iba a estar en una compañía como productor y lo siguiente que sabía era que estaba tomando clases de canto y baile.

Duxo asintió con una risa leve.

─ Recuerdo que quisiste parecer alguien frío y serio que le llegaba al pincho todo, pero no eres así, y de inmediato se notó que eras diferente, que era más que solo un fachada. Siempre que terminaba una clase, alguien estaba muy agotado, le dejabas tu botella de agua, te tomabas unos minutos para ver si estaban bien y eso se agradecía muchísimo ─ sonrió ─. Y siempre terminabas ayudándome a mí.

─ Porque estabas como un baboso con tus dietas de inanición, y siempre te desmayabas.

Él asintió, poco orgulloso de aquella época, en donde sólo se sentía mal con su cuerpo, consigo mismo, con su baile, con todo lo que hacía.

Fue Aquino quien lo había sacado de eso, y había sido muy difícil para el castaño, tanto que terminó de ir a clases de baile porque se encargaba de el de menor de estatura a tiempo completo y no podía bailar y cuidarlo a la vez.

Lo había llevado a comer, todos los días a un lugar distinto, todos los días un plato distinto, para mostrarle al chico lo que se perdía, le recordaba todos los días que era hermoso y que sin importar la forma que sea, sería hermoso siempre, aunque Duxo le creyó muy poco, hasta que un día él de ojos miel había dicho que besaría cada parte de él que fuera hermosa, y seguido a eso había besado todo su cuerpo.

No fue esa su primera vez, para nada, era más una caricia íntima, excitante y enormemente romántica a mismo nivel.

─ Extraño que me beses así ─ confesó.

─ Admito que me encantaría hacerlo ─ dijo el más alto.

─ Siempre fuiste tan delicado conmigo, Aquino, de una forma que solo tú sabías ser, y fuiste mi primera vez en muchas cosas, mi primer gran amor, mi primera vez, mi primer hombre... Fuiste el primero que amé y que me amó de regreso con la misma intensidad, el primero que me correspondió completamente, y vio a través de todos mis errores y me dijo cosas maravillosas.

─ No son errores, Duxo, son cosas, no hay que ponerle a todo algo negativo.

─ Y también amo esa actitud que tienes ─ El de hebras oscuras asintió, con una sonrisa amplia, mirando las piedras que marcaban el camino que estaban siguiendo, brotes de césped y algunas flores habían logrado pasar entre las grietas y crecían entre ellas. ─ Aunque te veas serio, siempre tienes esa capacidad de hacer que todo sea positivo. Sin duda, nunca voy a encontrar a alguien como tú, Aquino, eres algo que pasa una sola vez en la vida ─ sus ojos se unieron, una sonrisa apareció en sus rostros, en la luz del atardecer, se sintieron más cálidos ─. Y me alegro mucho de tenerte en mi vida, y que hayas hecho tanto por mí ─ pequeñas lágrimas se asomaban por sus ojitos.

Aquino rodó los ojos y fue a sostener su mano, sus pasos se detuvieron cuando llegaron a su destino, pero Duxo poco quería ver eso en realidad, así que subió sus ojitos y su borrosa vista por las lágrimas se quedaron en el castaño.

─ Te amo, Duxo. Y lo haré por siempre.

Este asintió, sorbió su nariz mientras más lágrimas rodaban por sus mejillas.

─ Te amo mucho, Aquino. Feliz aniversario.

Duxo bajó la vista hacia la placa grabada sobre la tumba, dejó el ramo de flores junto a aquel grabado.

━ Diego Aquino ━

━ 2 de mayo, 2002─ 14 de mayo, 2021 ━

❝ Estés donde estés, espero que te encuentres bien. 

Siempre serás el mejor del mundo, incluso más allá del final de tus días ❞