Ghost of you □ Duxino

𝓭𝓾𝓮

─ Duxo, deja de llorar ─ Aquino estaba atando los cordones de las zapatillas del pelinegro.

El de mirada anochecer había querido impresionar a unos chicos en la pista de atletismo pero había terminado cayendo por llevar los cordones desatados, se había raspado las rodillas bastante feo, y había tenido que curarlas con algo de agua oxigenada y un poco de algodón. 

Ahora tenía los pantalones arremangados sobre sus heridas.

─ Pero duele~ ─ se quejó, haciendo pucheros, también se había golpeado la cara, así que cargaba una bolsa con hielo sobre su frente, donde estaba rojo por el golpe.

─ Duxo...─ lo miró con cansancio ─. Eres tarado.

─ Ya lo sé~ ─ Aquino se levantó con un quejido y se sentó a su lado.─ Pero por algo salí contigo, ¿no? ─ dijo luego de un rato, el oji-ámbar lo miró y frunció el ceño con una mueca en sus labios ─. Y por algo salías conmigo también, así que también, Aquino, eres tarado.

Este se tomó un segundo completo para pensarlo y al final asintió.

─ Sí, también por algo estoy aquí... Sigo aquí, así que sí, Duxo, te confirmo que también soy tarado.

Duxo asintió levemente, se apoyó un poco sobre el contrario, tanteando terreno, el castaño no se movió, así que prosiguió para apoyar su cabeza en su hombro.

Y Aquino lo dejó, porque le gustaba, porque le hacia sentir más vivo por dentro.

En su mente, Duxo pidió que el más alto volviera con él, que de una vez, lo aceptara de nuevo, porque nunca encontraría a nadie más como él.

Pero era cuestión de recordar por qué habían roto, y por qué Aquino estaba como estaba, para soltar todo deseo con un suspiro cansado.