En el umbral de los cuartos de final, Zee y Nunew, compañeros de equipo en el fútbol, enfrentan tensiones crecientes. Los conflictos y malentendidos culminan con la renuncia de Nunew. ¿Podrá el equipo superar los cuartos de final, llegar al campeona...
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6:15 am en las instalaciones de la universidad.
—Llegas temprano —mencionó Zee ingresando a los vestidores y observando a su cita de ayer amarrarse los pasadores.
—Tú dijiste que no llegara tarde —respondió Nunew, su voz carecía del entusiasmo habitual mientras se ponía de pie y se dirigía a su casillero para guardar sus otras zapatillas.
—No pensé que me tomarías tan en serio —enfatizó sonriente, acercándose a él hasta estar a su lado— ¿Desayunaste?
—Traje una manzana, te veo en la cancha —terminó la conversación abruptamente el delantero, cerrando su casillero sin siquiera mirar a Zee, cuyos ojos negros buscaban su atención.
Nunew salió al campo, dejando a Zee pensativo, analizando aquella reacción. Sin embargo, decidió no darle demasiada importancia y comenzó a cambiarse. Minutos después, todo el equipo llegó al campo, bostezando y frotándose los ojos.
—¡Cámbiense y vengan a calentar! —gritó e inmediatamente los chicos pasaron por su lado, ingresando a los vestidores.
—¿Qué tal te fue ayer? —consultó Boun parándose al lado a mirar cómo Nunew abatía con fuerza el arco.
—Creo que bien, solo quedan unos días para ver si llegamos a la final, pero creo que él está listo ¿No crees?
—Siempre ha estado listo, pero parece que hoy está más emocionado que nunca —comentó Boun entre risas, dándole una palmada en la espalda a su amigo antes de irse a cambiarse.
El entrenamiento transcurría mejor que en otras oportunidades, Nunew se mostraba más presto a unirse al equipo y confiar en sus jugadas, al igual que los demás, que se asombraban de cómo este era capaz de pasar a los defensas de su propio equipo, aunque en ese momento se habían dividido en grupo A y B.
La forma de jugar de aquel chico era interesante para el capitán del equipo, pues si bien Nunew era conocido por ser un experto en cualquier deporte, era asombroso cómo este conocía y realizaba jugadas que no le habían enseñado durante los entrenamientos. Así que su mente se llenaba de curiosidad sobre quién o cómo este había aprendido estas.
Pues aquella forma de jugar, le resultaba fastidiosamente familiar.
—¡Jimmy, cambiemos de equipo! —gritó Zee a su compañero de equipo que se encontraba en el grupo B, este no protestó ya que a fin de cuentas Nunew era parte del grupo A en el que antes estaba Zee. Así que luego de esos cambios Zee pasó a ser de la defensa enemiga que trataba de parar al delantero— ¡Comencemos!
A medida que la distancia en el marcador se hacía notar, el capitán comenzaba a emocionarse aún más. Parecía que no era el único, ya que el delantero parecía aún más concentrado en el partido, saltando y pasando el balón a quienes él creía tenían mayor oportunidad de anotar. Sin embargo, eso iba a acabar pronto.
