CHARLES & CAMILLE

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Caracas, Venezuela-28 de junio de 1999

-Recuerden que la niña es prematura, no la toquen con las manos sucias-dijo Reyes.

-Reyes tiene razón, vayan mejor a lavarse las manos-ordenó Sophie.

-Según y que ya van a bajar a Sara, hubieron contratiempos, pero están bien ambas-señaló Hervé.

-Parece que todo fue muy delicado en ese momento, esperemos que no hayan mayores consecuencias-dijo Pascale.

-No lo creo mujer, ser güero que están perfectas-dijo Carlos Sr.

-En efecto, ellas están perfectamente bien-dijo Fernando-Ya pueden ver a Sara, la bebé vendrá luego.

-¡Felicidades hombre, oficialmente eres padre!-dijo Carlos.

-Si, ya estás en el club-rio Hervé-Ya después buscarán otro.

-Eso no creo que pase-dijo Fernando-Ella será nuestra única hija, Sara no podrá tener más hijos, es muy riesgoso.

-Bueno, quizás no conviene-dijo Jos-Posiblemente tenga que ser solo ella.

-Si, eso es una señal-dijo Pascale-A todas estas ¿Cómo se llama la niña?

-Se llama...-dijo Fernando, pero fue interrumpido por Charles.

-Camille-dijo el pequeño de un año al lado de su padre.

Todos quedaron helados ante el nombre que salió del pequeño Charles y aunque aún no modulaba bien, se logró entender.

-¿Cómo sabes que se llama así?-le preguntó Fernando a Charles colocándose hincado a él.

El pequeño encogió los hombros y con desesperación pidió ver a la recién nacida, es como si Charles estuviese conectado a ella, ese pequeño se sentía completo.

-Aún no te la puedo enseñar, debes esperar un poco-dijo Fernando-Prometo que serás el tercero en verla después de Sara y de mi ¿Vale?

El pequeño asintió y todos quedaron pensando en cómo Charles sabía el nombre de la bebé. Pero con el pasar de las horas Charles se había quedado dormido en los brazos de su madre, pero automáticamente al oír "Ya traemos a la bebé" Charles despertó y con emoción espero en la puerta de la habitación para ver a quien sin saberlo sería el amor de su vida.

Cuando trajeron a la pequeña, Charles tal como lo prometió Fernando, fue él el primero externo a sus papás en ver a la niña.

-Charles, ella es Camille-dijo Fernando acercando al pequeño a Sara que amamantaba a la bebé.

Charles sonrío y los ojos de la bebé se abrieron en un azul grisáceo, que al ver los ojitos verdes del monegasco se abrieron de par en par, como si la bebé supiera quién era el. Al terminar de comer, la bebé no paraba de llorar, en brazos de toda la familia estuvo y con ninguno paró de llorar, pero al colocarla en los brazos de un niño de tan solo un año, la pequeña dejó de llorar y con sus ojitos azules grisáceos veía los verdes de Charles.

-¿Pero cómo es esto posible? Cárgala bien Charlie-dijo Fernando.

-Algo tiene Charles ¿Qué? No lo sabemos-dijo Carlos.

Pero a quien menos le gustó la reacción de Camille con Charles y viceversa fue a Sara-Bueno, creo que ya es suficiente visita por hoy, quiero descansar y Camille también-dijo Sara.

-Si, es lo mejor-dijo Reyes-Debes estar cansada de todo el trajín de hoy.

-La verdad si, gracias a todos por venir-respondió Sara.

Pero el pequeño detalle era que Charles se había quedado dormido con Camille en brazos que también estaba dormida-¿Cómo hacemos si están dormidos los dos?-dijo Fernando.

DULCE PECADO (Charles Leclerc y Carlos Sainz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora