DULCE PECADO (Charles Leclerc y Carlos Sainz)

Capitulo 16

-Por dios, pensé que no se iría nunca... Camille ¿Cómo supiste lo de las fotos?-preguntó Carlos.

-Una chica que me llevó agua ese día mientras esperaba a Isa me lo contó todo... pensé que lo sabías-dijo acercándose a él-Lo siento-dijo quitando su vestido.

-No tienes porque disculparte...-dijo analizando su cuerpo-Aunque esa manera que tienes tú para disculparte no me desagrada-dijo cargándola de frente a él.

-Me gusta disculparme bien, soy alguien honesto al menos...-dijo jugando con los labios del español-¿No te sientes mal por el alcohol? ¿O ya se te pasó?-dijo mientras arañaba su espalda.

-Solo un poco ¿Quieres vino? Tengo exactamente el mismo de Milán-dijo tomando la botella con una mano.

-Se me ocurre algo mejor para hacer con eso-dijo hundiéndose en los labios madrileños de Sainz, que ansiaban algo más que darle un beso en estos labios.

Fogoso, la dejo sobre la cama para descorchar la botella, tomando de ella como si no hubiese sido suficiente todo el alcohol que ya había ingerido-¡Carlos basta! Es mucho alcohol-dijo Camille quitándole la botella.

-Tu también deberías tomar un poco para que te relajes-dijo tomándola de la cintura atrayéndola hacia el-Abre la boca, yo te doy-le ordeno y a pesar de verlo inseguro obedeció a su orden por lujuria.

Tomó hasta donde le rindió para entrar el líquido-¿Estás bien?-dijo Carlos al ver cómo tenía la mirada perdida-¿Por qué siento que esto ya pasó antes? Y no fue en Milán precisamente.

-Capaz con Charles, conmigo jamás tomaste vino si no hasta Milán-le respondió y vio que Camille salió de si misma por un momento cuando la mirada se le perdió aún más...

Camille mind

Maldivas. Junio 2015 (pronto capítulo sobre eso)

Camille volvió en si y se ahogó en Carlos con desesperación, el español derramos vino en su cuerpo, sus pechos al aire y el vino que bajaba por ellos-Que rica te vez-le expresó tomando cada uno de sus pechos entre su boca, succionando y lamiéndolos. Los gemidos de la castaña se vaciaban dentro de toda la habitación, Carlos lo hacía placentero para ella, suave pero fogoso, sus manos recorrieron el perfecto cuerpo porcelana para llegar a sus muslos.

La succión de Carlos en sus pechos y la mano entre sus muslos que querían y deseaban más, hacía inestable a Camille-Ábreme las piernas-le ordeno demandante-Carlos...-gimió con excitación-Hazlo Camille-le exigió firme y una sonrisa se apoderó del rostro de la castaña al escuchar la firmeza con la que Carlos le habló.

Camille mind: En ocasiones Charles y él se parecían mucho, maldito sea el día en el que ella en un pasado se enredó con ambos.

Con sus dedos rozó sobre la panty sintiendo la humedad que ya emanaba de ella con fluidez por el encuentro anterior que no logró darse-Uf muñeca-expreso el español mientras rozaba y succionaba con más fuerza-Carajo Carlos...-gimió cuando sintió presión en su clitoris y el azul de sus ojos desapareció por completo-Ostia-gimió tomando una de las manos apretándola con fuerza, su respiración se hizo inestable y sus gemidos más sonoros.

-Ah Carlos si, si-gimió con más fuerza.

Carlos la cargó y acostándose en la cama la colocó sobre su cara-Quiero que te muevas como lo hacías antes que nos interrumpieran-le exigió mientras le arrancaba la panty de un jalón-Joder...-gimió al roce y su culo comenzó a rebotar sobre su cara donde las palmadas eran rudas y sin piedad en el culo porcelana, la lengua de Carlos probó la sensible cavidad y un escalofrío recorrió la espalda de la castaña-AH OSTIA-gimió con fuerza aferrando una de sus manos al cabello de Sainz quien hizo su succión más intensa y ruda, su lengua recorría los pliegues con deseo, recorriendo su profundidad con anhelo-Mierda...-gimió yéndose hacia atrás con una mano sobre su muslo-Uf papi, si así-gimió con más fuerza-Por favor no te detengas-suplico al sentir los dientes morder el sensible clítoris y succionarlo hasta el clímax de la castaña-Ostia, me voy a correr-gimió ahogada y sin aliento sobre el español que la movía sobre su cara en ondas-AH AH SI SI SI OSTIA-gimió con los muslos temblorosos y sensibles hasta caer sobre el copete de la cama sin aliento-Ostia Sainz...-gimió al correrse.