3

136 9 3
                                    

Cuando Derek llegó a la casa de Scott, dudó antes de entrar, no sabía aún porqué le había llamado Scott, sólo que tenía que ver con Stiles, pero la verdad es que no estaba seguro de si verlo, la última vez que se habían visto, no habían terminado muy bien.

No quería discutir con él, no como la última vez, y no pensaba que pudiera soportar otra discusión con él, aun que ya debería de estar acostumbrado, ¡era Stiles! Siempre discutían. Pero nunca como la última vez.

Suspiró antes de centrarse en la casa, podía oler que toda la manada estaba ya allí, incluido ese chico, Theo Raeken, que la verdad es que no sabía que pensar de él. Olían que prácticamente todos estaban nerviosos o preocupados, incluso miedo, el olor a sangre con agua salada de las lágrimas era sin dudar lo que más le preocupaba.

A pesar de la cantidad de gente que había allí, no podía escuchar hablar a ninguno, tal vez a Melissa hablando con Lydia sobre algo de medicina, pero eso no era de extrañar. Lo extraño era que estuvieran en silencio.

Fue la mirada de Scott al abrirle la puerta la que sin duda lo preocupó más.

- Pasa – lo dirigió al salón donde estaban todos reunidos excepto el sheriff y Stiles.

- Voy a buscarlos – se marchó el true alfa.

Cuando bajaron Derek se fijó en que el olor de Stiles estaba prácticamente tapado por todos los medicamentos que le seguramente le pusieron. Como si fuera posible esto a él lo preocupo aun más.

Lo sentaron con cuidado en un sillón, tenía en la cabeza una venda y por encima de esa sudadera de Batman que seguramente se lo regalaría Érica, se podía ver que tenían un brazo y una pierna escayolados. Su cara estaba con una gran mueca de disgusto, sin duda no quería estar allí.

- Os hemos llamado porque hay un problema, y es que hace 2 semanas aproximadamente a Stiles lo secuestraron – Comenzó su mejor amigo captando la atención de todos, haciendo que en la sala comenzara a aumentarse el olor de preocupación – Stiles, necesitamos que nos cuentes todo lo que recuerdes si quieres que los derrotemos.

Derek no sabía si al final hablaría o no, veía como tocaba nerviosamente el borde del jersey, su corazón latía muy rápido, y eso lo puso en alerta por si le daba un ataque de pánico en cualquier momento.

Respiró profundamente antes de comenzar.

- Estaba conduciendo desde Arizona de regreso a la universidad, había ido a hablar con... alguien - Derek lo miraba, había ido con él y allí habían discutido antes de que se fuera furioso. Eso lo hizo sentir muy culpable, fue su culpa – Estaba conduciendo cuando pude ver un coche que parecía que había tenido un accidente, me paré con la intención de ayudarles. Me pegaron una paliza y luego me dejaron inconsciente.

Su pierna temblaba con nerviosismo y su voz sonaba ronca.

- Me desperté en una camilla de hospital en lo que parecía ser un laboratorio, me estuvieron inyectando cosas que no sabía y haciéndome como que pruebas médicas por no se cuanto tiempo. Luego, me llevaron a una celda en donde apenas entraba yo solo, sin una mísera ventana, nada, no sé cuantos días estuve allí, pero no podía hacer nada, me dejaron allí y se olvidaron de mi por un tiempo, no podía hacer nada, me dieron solamente 2 veces un trozo de pan y un vaso de agua, pero aparte de eso nada. Pensé que eso era para torturarme, pero no fue lo peor – respiró profundamente antes de continuar hablando – Cuando me sacaron de la celda me ataron y me pegaron una paliza por no sé cuánto tiempo, Luego apareció Monroe acompañada de un hombre que no había visto nunca – se estremeció – me estuvo haciendo preguntas sobre todo, sobre mí, mis padres, cosas que no entendía, también sobre cada uno de vosotros y la manada en general, donde estabais, que hacíais, etc. Me negué a contestarle nada, por cada pregunta que no respondía me mandaban una descarga eléctrica, algunas duraban más y otras menos. Nunca seguían un patrón, nada. Cuando vieron que no iba a decir nada, pasaron a otro métodos me pegaron hasta la inconsciencia varias veces, allí fue cuando me rompieron algunos huesos y me pegaron con todo lo que tuvieran, hasta latigazos.

Toda la sala estaba en pleno silencio, ardiendo en furia.

- Eso no es todo, ¿verdad? – preguntó Peter.

Stiles negó con la cabeza. Parecía asustado.

- Es todo lo importante, por ahora, nada de lo que preocuparse – estaba mintiendo, se le notaba sin todos los sentidos de lobo y todos lo sabían.

- Stiles – Habló Lydia – ¿qué pasó?

El chico suspiró, parecía cada vez más nervioso, y su latido iba tan rápido que Derek no sabía cómo no le había dado un infarto aún.

- Derek, ¿podemos hablar a solas? – se le veía muy nervioso, pero toda la manada le hizo caso y se marcharon a donde el oído sobrenatural no pudiese escucharlo.

- ¿Qué pasa? – preguntó una vez que se marcharon todos.

Las lágrimas de Stiles comenzaron a salir incontrolablemente, derrumbándose al fin, como si lo estuviera aguantando después de mucho tiempo.

Derek fue corriendo y lo abrazó fuerte, quería que él se sintiera a salvo, no sabía que podría estar a punto de decirle Stiles, pero si estaba así de mal seguro que era peor que todo lo que le habían dicho, y eso a él lo aterraba.

Tal vez no lo abrazaba para que Stiles se sintiera a salvo.

Tal vez era porque Derek tenía miedo que se le fuera a ir de entre sus brazos.

Otra vez.

Cuando el menor pudo tranquilizarse un poco, como para poder hablar mas o menos, comenzó a explicarle.

- C-cuando me estuvieron haciendo pruebas médicas se dieron cuenta de que había algo raro en mi sangre – decía temblorosamente – Al principio pensaron que podía tener cáncer, pero no encontraron ningún otro síntoma o tumor, luego me siguieron haciendo pruebas para saber porque había dado positivo en esa prueba y es que estaba embarazado, Derek y el bebé era tuyo.


--------------------------

NA: Cuando a un hombre da positivo en una prueba de embarazo, puede significar cáncer de testículos.

No creo que puedas - SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora