El retornado

Capitulo 5: Aceptar el cambio

Las siguientes semanas Nicolás siguio escribiendome, ¿Pero quién se creía para hacerlo?, no eramos amigos y no lo seriamos, no me interesaba ni siquiera tener algun tipo de amistad con él, ¿Por qué me escribía tanto?, una parte de mi se sentía invadida por toda su atención, quería mi espacio y odiaba recibir tantos mensajes, pero otra parte de mi de algún modo se sentia bien.

Las semanas siguientes transcurrieron normales, "normales", ya que mi nueva normalidad era recibir mensajes de Nicolas sobre cosas de la iglesia y de paso hablar conmigo un poco.

—Hola hermana, ¿Cómo está? —me saludo cuando la sacramental termino.

—Hola, bien, ¿Y usted? —sonrei con amabilidad.

—Tenga —estiro su mano hacia mi
ofreciendome un chocolate, pero no cualquier chocolate, "chocolate blanco", mi favorito.

—Gracias —tome el chocolate y me lo guarde.

—¿Y Mike?

—Se fue a la estaca de sus abuelos por hoy.

—Ahhh.

Salimos rumbo a nuestra aula de clases, nos tocaba clase de Jas, asi que llegue con él al salón.

Durante la clase me quede pensando en mi pasado y en mi futuro, me daba ansiedad pensar en lo que mi pasado podría afectar a mi futuro.

—Isa, Isa.. —me llamo el maestro de la clase.

—¿Uhm?

—¿Puedes decirme qué es lo que más te gusta de saber que tienes tantas herramientas para acercarte al padre celestial?

¿"Herramientas"?

—Yo.. creo.. que estoy.. agradecida y bendecida por tener herramientas para acercarme al padre —respondí nerviosa mientras jugaba con mis manos.

Gire a ver a Nicolás que estaba a mi costado y me sonrió, asi que le devolvi la sonrisa, eso quito mi nerviosismo.

Durante esa clase un chico nuevo llamo mi atención, por su forma tan extraña de comportarse deduje que era alguien con capacidades diferentes, asi que durante esa clase cuando nuestras miradas chocaban yo le sonreia, era una forma de decirle que no lo juzgaba.

Al culminar la clase me quede a juntar las sillas, y el chico al que deduje con capacidades diferentes se me acerco, se llamaba Jordan.

—¿Cual es su nombre?

—Isabella —sonreí, el me extendio la mano y yo la acepte, pero cuando quize soltarlo el me seguia agarrando, me miraba con una fascinación que me dio escalofrios.

—Es muy bonita —sus ojos brillaban, pero seguía sintiendome incomoda.

—Gracias —sonreí y me solte de su mano forzosamente.

Me dispuse a salir del aula, dandome cuenta que Nicolás estaba ahi con nosotros.

—¿Tiene algún superpoder?

Cuando pregunto eso creí que me diria algún piropo.

—Hacerme invisible cuando me siento incomoda —sonreí.

—Aver —hablo fascinado.

Nicolás empezo a hacerle platica y yo me aparte un poco, le dio su numero para que lo agregaran al grupo de jas del barrio y se despidieron.

—Chau hermana —me ofrecio su mano de nuevo, la estreche.

—Nos vemos —quise soltarme pero otra vez me sujetaba con un poco de fuerza.

—Ya me puedes soltar —susurre para él, entonces me solto y me fui.

Era lo más incomodo que habia pasado en todo mi tiempo en la iglesia y después de lo de Alex esto solo me asustaba.

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—El fin de semana tendremos conferencia asi que para poder lograr que la mayoria del barrio asista haremos actividades durante la semana. El martes tendremos historia familiar, el miercoles deporte, el jueves  karaoke, y finalmente el viernes cine —informo el obvispo.

Jas organizaria el karaoke asi que dependia de Nicolás y de mi que esa actividad saliera bien.

La semana de actividades fue un exito, el martes y miercoles todo salio bien, excepto por mi que tenia que lidiar con que Johan me siguiera como un perrito, y el miedo de que me hiciera daño solo aumentaba pero nadie lo sabia, no podia contarselo a nadie, porque creerian que estaba exagerando.

—Haremos sandwiches y refresco —le informe a Nicolás.

—Me parece bien, pero llegare un poquito tarde ese dia porque tengo academia.

—Esta bien, no te preocupes, yo pedire ayuda.

—Vendré rapido para ayudarte en lo que pueda.

Yo asentí, veniamos de una de las actividades y bajamos juntos, no se en que momento empecé a contarle cosas mías, quizás estaba abriendome mas con él, solo quizás, no quería salir lastimada, cuando le abres tu corazón a más personas eso no sale bien y ya lo sabia yo de antemano.

Me compartio anecdotas sobre él y su familia y yo también de la mia, no se como ni en que momento pero ya me hallaba contandole como mis papás me tomaron foto a los 2 años toda mojada en la ventana, y no me habia mojado con agua.

Al día siguiente, me encontré con la responsabilidad de llevar a cabo todas las tareas prácticamente sola. Aunque al principio renegué un poco por la carga de trabajo, pronto me di cuenta de que me sentía útil. Era la primera vez que estaba ejerciendo realmente lo que se esperaba de mí, lo que se me había llamado a hacer.

Quizás, en medio del caos de actividades y responsabilidades, él había llegado para enseñarme algo más que liderazgo en la iglesia. Tal vez, su presencia en mi vida estaba destinada a enseñarme a vivir de una manera más plena, a caminar con paso firme hacia mis metas y a descubrir mi verdadero potencial como líder.

A medida que asumía el desafío de llevar adelante todas las tareas en solitario, una sensación de realización y empoderamiento comenzaba a crecer en mi interior. Aceptaba el reto con valentía y determinación, sabiendo que cada obstáculo superado me acercaba un poco más a convertirme en la persona que estaba destinada a ser.

Quizás, en medio de la soledad de las responsabilidades asumidas, encontraba un nuevo propósito, una nueva dirección en mi vida. Quizás, el cambio que tanto temía no era tan malo después de todo. Tal vez, era el impulso que necesitaba para crecer, para evolucionar y para descubrir el verdadero significado de liderazgo y autosuperación.

Así, en medio de la incertidumbre y la carga de trabajo, encontraba un destello de esperanza y motivación. Con cada tarea cumplida, con cada desafío superado, me acercaba un poco más a comprender el verdadero significado de mi camino y el papel que él desempeñaba en mi vida.

Casi al final unas hermanas llegaron a ayudarme y lo agradecí, el karaoke empezaría pronto y yo estaba feliz de sentirme util por primera vez.