Capitulo 4: ¿Confiar o no?

2 0 0
                                    

Las siguientes semanas Nicolás empezó a compartir mensajes de conferencias pasadas conmigo, aunque ya lo había aceptado como compañero de de Jas, eso no quería decir que lo consideraba mi amigo, yo apenas hablaba con Mike, ¿Qué le hacía creer a Ni...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las siguientes semanas Nicolás empezó a compartir mensajes de conferencias pasadas conmigo, aunque ya lo había aceptado como compañero de de Jas, eso no quería decir que lo consideraba mi amigo, yo apenas hablaba con Mike, ¿Qué le hacía creer a Nicolás que yo iba a hablarle cada que el me escribiera?, no me interesaba su amistad ni nada de él, me gustaba estar sola, y al unicó que dejaba entrar era a Mike.

-¿Cómo está mi loca favorita? -Mike entró en mi habitación con un montón de bolsas. -Mira lo que te traje de mi viaje.

Mi emoción fue enorme, deje mi laptop a un lado y corrí a abrazarlo.

-Te eche de menos.

-Lo se, lo se, yo también, ¿Cómo estás?

-Bien, creo que he sido menos hostil en estas semanas.

-Un mes fuera y ya estas bien, debería perderme mas seguido.

-No, no puedes volver a irte.

-Bueno cambiando tema mira

Saco vestidos de las bolsas, zapatos, moños y cintas para el cabello.

-Mike esto es demasiado para mi.

-Es lo que mi mejor amiga se merece.

-La gente pensará que solo te quiero por tu dinero.

-Tu y yo sabemos que no, así que lo que la gente opine no nos importa.

Lo volví a abrazar y entonces empezamos a jugar a la pasarella, me cambiaba en el baño y luego salía para qué el viera como me quedaba los vestidos que me trajo, la tarde se fue en eso pronto era de noche y mi mamá invito a Mike a cenar con nosotros.

-¿Qué tal tu viaje hijo? -preguntó mi mamá cuando estuvimos cenando todos en la mesa.

-Bien señora, hace mucho frío en los estados pero ver a mis conversos nuevamente me hizo olvidarme del frío.

-¿Y cómo están ellos?, ¿Qué hicieron? -preguntó mi papá.

-Todos están bien, una de mis conversos se casó y esta esperando su primer bebé, me alegre tanto cuando me dieron la noticia, ella tiene uno de los corazones mas puros que he conocido, al igual que mi hermanita -dijo mirandome con una sonrisa.

La cena se resumió en el viaje de Mike a estados unidos, el había servido una misión allá y había sido uno de los mejores misioneros, en mi corazón deseaba tanto servir una misión, fue por eso que me bauticé, quería compartir el evangelio y mi luz, pero aún no me sentía preparada para ir a una.

/

-¿Y qué paso luego?

-Mike intentó sacar el fideo de su nariz, era asqueroso pero ambos moriamos de risa, al final logro sacarse el fideo pero se quedo con dolor en la nariz.

-Ese día fue muy divertido -dijo Mike.

Nos encontrabamos en la noche deportiva del barrio, donde solo jugaban voley, y le estabamos contando historias graciosas sobre Mike a Nicolás, ellos se conocen desde que son niños así que practicamente la que sale sobrando aquí soy yo.

Cuando el juego terminó bajamos caminando con todos los Jas que habían ido, yo me quede atrás, era mucha gente y yo no solía ser buena iniciando conversaciones.

-¿Qué tal su semana hermana? -me preguntó Nicolás.

-Bien, nada interesante, ¿Y el suyo?

-Igual, en la academia, luego a casa, luego capilla, nada interesante.

-Nuestras vidas no son muy interesantes -bromeé.

-Por cierto no sabía que sabía jugar vóley.

-¡Gracias!,Usted tampoco se queda atrás con esas fintas, ¡casi me hace caer al suelo! -bromeó sarcasticó, porque yo si era un desastre para el voley.

-Jaja, ¡fue pura estrategia para despistarlo! -continue su sarcasmo -Pero en serio, ¡fue divertido jugar con usted y con todos los demás!

-Sí, la pasamos genial. Aunque debo admitir que me sorprendió su habilidad para bloquear los remates, ¡parecía una muralla!

-¡Ja, gracias! Supongo que es parte de mi entrenamiento secreto.

-Definitivamente. Creo que deberíamos organizar actividades deportivas como esta, ¡nos ayuda a conocernos mejor y a pasar un buen rato juntos!

-Totalmente de acuerdo. Además, es una excelente forma de mantenernos activos y en forma.

-Isabella, vamos -me llamó Mike.

-Adiós hermano -me despedí de Nicolás con un apretón de manos, me acerqué a los demás a despedirme y me fui con Mike, subimos a un taxi y me llevo a casa.

-Nos vemos el domingo -habló Mike cuando baje del taxi.

-Oki, bye.

-Bye -y se fue en el taxi, entré a casa y me di una ducha al entrar en mi cuarto, me puse el pijama y me acoste a dormir, Nicolás parecía ser amable y divertido, quizás me equivoque al pensar que podía ser malo cuando lo llamaron como lider de jas.

Pero aunque disfrutaba de su compañía y apreciaba su sentido del humor, algo en mí me decía que debía mantenerlo alejado. A pesar de sus cualidades positivas, sentía una barrera emocional que me impedía confiar plenamente en él y abrirme por completo.

En las ultimas semanas admiraba la forma en que se dedicaba a guiar y motivar a los jóvenes de la iglesia, mostrando siempre una actitud positiva y alentadora. Sin embargo, prefería mantener una relación profesional y cordial, sin adentrarme en lo personal.

A pesar de sus intentos por acercarse y construir una amistad sólida, yo seguía manteniendo una cierta distancia, temerosa de las implicaciones que una relación más cercana pudiera tener. Aunque valoraba su liderazgo y disfrutaba de su compañía en las actividades de la iglesia, mantenía una reserva interna.

En mi mente, debatía entre la admiración por sus cualidades y la necesidad de establecer límites claros en nuestra relación. Apreciaba su amabilidad y su sentido del humor, pero sabía que debía protegerme a mí misma y mantener una distancia prudente.

Por que si algo he aprendido es que cuando dejas entrar a una persona a tu vida y a tu mundo, corres el riesgo que este lo destruya.

Por que si algo he aprendido es que cuando dejas entrar a una persona a tu vida y a tu mundo, corres el riesgo que este lo destruya

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El retornadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora