Prólogo

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¿No estás emocionado?

—¿Por qué lo estaría?

¡Mañana empiezan las clases! Aparte, o sea, vas a ver a tus amigos.

La verdad, es que no me importa.

Milo se encaminó a su cuarto, seguido de su amigo, Chick.

Vamos, ¡después iríamos a las prácticas de golf!

Que divertido, como típico cuico, exceptuándote- Bufó irónico Milo, ya estaba cansado de los comentarios de su amigo. No quería ir al colegio donde puros niños de mami iban, y menos si tenían menos dinero que él.

¡Oye!, no porque no tenga el mismo dinero que tú significa que no te pueda acompañar, ¡jaja!

Comentarios tan pobres, ni siquiera sé porque soy tu amigo.

Porque me quieres mucho, Milo.

Sí, demasiado.— Se sentó en la cama donde yacía Chick acostado.

Chick tomó una almohada de la cama y golpeó la cara de su amigo. Con una cara frustrada, Milo tomó de las piernas a su amigo y lo tiró al piso, estaba cansado pero divertido.

Milo.— Una voz en off se escuchó fuera de la habitación: era la señora Dubó, madre de Milo.- Creo que es hora de que..tu amigo, se vaya.

—¡Hola, señora Dubó!

Hola, Morgan.

¡¿Qué tal, señora?!

Cállate, idiota.Milo golpeó a su amigo recién sentado en la cama, odiaba que fuera tan ruidoso.

- Lo siento.

- No te preocupes, Morgan. Espero que tú entrada a..la escuela tuya, sea buena.- La señora Dubó habló, claramente se notaba un disgusto en su voz, pero era pasable. No soportaba a todas las clases sociales, pero aguantaba solo por ser de los pocos amigos de su hijo.

- Este, yo, me retiro. Gracias señora Dubó; Milo, ¡te veo mañana! Saludos al señor Araya y a tus hermanos, ¡adiós!

- Nos vemos, Chick.- El moreno bajó corriendo hacía la puerta, seguido de la señora Dubó.

- Lo dejaré en la puerta, para que no se vaya a robar nada.

- ¡Mamaaá!

- ¿Qué?

- Ay nada.- Soltó Milo algo molesto pero algo sonriente. Le daba risa que su mamá fuera muy prejuiciosa con su único amigo de "bajos recursos". Aunque, Chick era de clase media.

Cansado, estaba. Solo no quería pensar en el mañana, bueno.. sí. La vería a ella, y eso era lo que más quería.

...

- Solo espero haber entrado, ya no aguanto más esto.

- Espero que hayamos entrado. ¡Vaya! Si que estaba difícil.

- Claro, en especial si es privada- Dejó su cigarrillo al lado, solo tenía la esperanza de salir de ahí.

- Difícil fue, pero bueno. Yo casi 15, tú casi 16, ¡un paso a estar juntos!

- Son como tres años, negro..

- ¡No me digas negro, Kuro! Tú estás mucho más negro que yo y no te digo nada.- Exclamó ofendido el menor, ambos eran de un tono de piel oscuro pero Kuro aveces era racista con su "amigo".- Igualmente, cuando salgamos del colegio ese, podremos vivir juntos como siempre lo quisimos.

- Eso espero, Jwen.- Este último sonrió incrédulo, a pesar de ser un año menor era mucho más niño que Kuro, pero ambos se entendían.

- Mmh..creo que ya es tarde. Mi mamá me va a matar si no llego ahora, y debo recoger los cartones para arreglar la puerta- Exclamó desanimado el menor.

- Yo te ayudo, no te preocupes.

- ¡Eres el mejor amigo que un huérfano puede tener!

- Ya cállate, adoptado- Exclamó Kuro entre risas, si de desgracias podían llorar, también podían reírse.

Caminaron hacía la casa de Jwen, a unas pocas casas del mural en donde antes estaban conversando.

- Vaya, nos volvieron a robar los ladrillos.

- Tu casa se irá a pique algún día.

- ¡Para algo recolectamos los cartones!

- Seh. Bueno, iré con unas chicas por ahí, mañana será un día emocionante. Espero que nos vaya bien; adiós Jwen.

- Nos vemos Kuro, descansa, amigo.

Quizás no tenían mucho, pero tenían y era lo importante.

• • •

Kuro es Kuro, y Milo es Milo. Milo es rico; Kuro es pobre. Milo es blanco y bajito; Kuro es moreno y alto.

Milo es muy tímido, Kuro es boca suelta. Milo está enamorado, Kuro no está pendiente de eso.

Solamente, puede que ambos, sean iguales en algún momento.

✨𝓛𝓪 𝓷𝓾𝓫𝓮 𝓭𝓮 𝓶𝓲𝓼 𝓷𝓸𝓬𝓱𝓮𝓼 ☁️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora