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Cap 10

- Pensé que te gustaba Scott.

- ¡La puta madre! ¿Por qué todos dicen lo mismo?- Milo se tapó la cara, estaba junto a Mario. Le pidió ayuda a su hermano mayor, buscando consuelo.

Ya era Domingo, y mañana sería Lunes.

- Ya, ya. Roto, es que, eres muy apegado a Scott.

- Pero miope, ¡eso es estúpido! Tú eres apegado a Víctor y no ando diciendo que te gusta.

- Ay cagada.

- Ya, bueno.

- Pero, ¿Molly?

- Sí, Molly.

- Es muy fría.

- ¿Y?

- Tú eres fome, ¿no se aburrirán?

- ¡Aaah! Le hubiera pedido ayuda a Agustín.

- Anda ocupado.

- Ash, está bien.

- No sé, te digo nomás. Pero quiero que mi hermanito sea feliz, así que te apoyo.

- ¿Y cómo me apoyarás?

- Te voy a dar unos consejos.

- ¿Y qué vas a saber de noviazgos tú?

- Pues..¿Víctor? Habla puro de eso, o también por otras razones.

- A ver.

- Debes ser directo, pero no tanto. Debes ser suave y no debes ser rápido, no le escupas tus sentimientos en la cara y no la fuerces a aceptar.

- Uh..

- También, debes ir mostrando interés. Deja la timidez de lado, creo.

- Eso me sirve, ¿gracias?

- De nada campeón, recuerda los que nos enseñó Dharmann.

- ¿El canal ese?

- Ese mismo.

Milo resignado fue a su pieza a pensar en los consejos de Mario, Chick y hasta Scott, que solo le dijo "dile".

Gran ayuda.

Mientras estaba sentado en su escritorio, miraba el ramo tendido, tan suave como una pluma desvaneciéndose entre mil de las mismas.

Recordaba los ojos de ella, cafés como las hojas de Otoño. Bellas como el porvenir de su vida.

Valdría la pena.

Pero, le apenaba saber que esto fue inicialmente por un error.

No iba a dar el paso por su cuenta.

Kuro..

Maldito negro. Por su culpa debía confesarse, o la perdería.

Tenía esperanzas de que su amor de infancia le aceptara, se sentía distraído por ella cada vez que aparecía en su existir.

Pero temía lo contrario, o sea el rechazo.

Temía que Molly le dijiera que no, y que le negara hasta el hablarle.

No quería perderla.

No lo permitiría.

Por ahora debía dormir, estaba nervioso y hasta había hecho un párrafo para declararse, pero mañana sería solo el primer pequeño paso.