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Cap 2

De camino a la escuela, Milo solamente veía a través de su lujoso auto, el cielo. Veía también a jóvenes de escuelas públicas pasar por ahí y simplemente les daba exactamente igual.

— Espero que no hayan ingresado chicos..con bajos recursos.— Exclamó el señor Dubó, madre de los 3 hijos.

— ¿Mmh? ¿A qué te refieres, padre?

— Cada año, en la escuela, hacen una prueba de admisión. Y ahí le dan la oportunidad a un chico de bajos recursos para ingresar a nuestro nivel.

— Que tontería— Exclamó Milo frustrado, no le gustaban los compañeros nuevos y menos los de siempre; a duras medias aguantaba a sus amigos.

— Sí, pero bueno. Solo recuerda Milo: no te juntes con ese alumno.

— Obvio no.

— Y tú tampoco, Mario.

— Obvio, quee no padre— Dijo Mario de manera nerviosa. Su entonación se debía a que, él ya tenía un amigo de bajos recursos desde hace muchos años. Solo que nadie lo sabía.

La familia llegó a su destino. El chófer entró por el portón entre medio de los bosques bien decorados; un colegio pulcro, lindo y bastante caro. Bastante grande y oculto, donde chicos y chicas con uniformes blancos y caros se adentraban en sus caros vehículos.

— Que les vaya bien, hijos.

— Está bien mami— Dijo Mario calmado.

— Bueno.

El peli blanco y el otro castaño se adentraron entre las puertas del colegio.

Todo estaba tan cuidado y limpio. Y sobre todo, carísimo. Pasaron por un largo pasillo en camino a los salones "Tercero medio" y "Segundo medio"
Mientras subían por las escaleras, Milo empujó a alguien sin querer y ese alguien le devolvió el empujón. Aunque ese alguien se esfumó, Milo quedó dudoso de "¿Qué son esos modales?".

— Bueno pequeñín, que te vaya bien.

— Nos vemos, Mario.

Milo entró por la puerta de su salón y los vió: Sus amigos.

Los amigos de Milo eran: Pelusa, Kate, Balt y Luna.

Pero, nadie lo miró cuando dijo "hola".

Estaban viendo otra cosa..

O, a alguien...

— ¿Molly?

— Ah, hola Milo.— La chica peli café con mechitas negras, se giró ligeramente hacía Milo. Estaba despistada y se giró al instante.

— ¿Chicos?

— Es nuevo— Apareció Scott detrás de Milo. Un chico alto y moreno de igual forma, pero algo antipático— Dicen que pasó el examen.

— Se parece a ti— Dijo irónico Milo.

— No. Yo no he llegado a esos niveles de pobreza. Y, no me llega a los talones.

— Vaya, ¿por qué ni siquiera saludan?

— Están pegados en él. No es la gran cosa.

— Como sea. Otro pobre más.

...

— ¡Milo!

— ¿Uh?

— ¿Cómo dices eso? No ves que es tan lindo..

— Eh, Pelusa, ¿estás bien?