- ¡Scott!, ¡¿estás por aquí?!- Milo gritaba y buscaba fervozmente a Scott. La había cagado.
Después de almuerzo, tenían una hora de receso para disfrutar de los lujos de la escuela. Aunque Milo generalmente la pasaba con Scott o sus amigos en esos momentos.
Había cagado todo. No dejó en claro las cosas y rechazó a Scott múltiples veces, para luego quejarse y desahogarse con él como si nadie hiciera nada por él.
Tenía miedo de perder a Scott, ya que lo quería demasiado por como era como persona y amigo. Igualmente, porque en esta guerra, era el único a su lado.
Corría rápidamente en busca de su moreno favorito. No quería perder algo que valía mucho por culpa de otro negro que ni siquiera le importaba.
Lo encontró tan estoico como siempre, sentado frente unos arbustos que estaban frente a las prácticas de rodeo. Estaba solo, con su espalda apoyada en un pequeño árbol el cual ena tenía su tiempo existiendo, quizás unos veinte años. Tenía ambos ojos cubiertos por sus delicados párpados caídos; dudaba que estuviera durmiendo, ya que faltaban veinte minutos para que iniciaran las clases.
Se acercó lentamente sin generar sonido y se ubicó a su lado, sentado.
- Hey..
- Milo..
- Scott, yo.
- ¿Qué pasa?
- Yo..yo venía a..
- Estoy algo ocupado..si me permites.
- ¡No te permito! Quiero hablar contigo.
- No estamos preparados y ambos lo sabemos.
- Intentando se aprende.
Dudoso, el moreno abrió levemente sus ojos para ver al muchacho de mechas claras con una carita de perro triste. Estaba debilitándolo a propósito.
Ante la insistencia y persistencia del menor, el moreno aceptó a que hablara.
- Yo..me quería disculpar.
- Milo.
- No, cállate. Me quería disculpar porque fui un hijo de puta que no valoró lo que hacías. Eres un egocéntrico de mierda, y yo también, pero eso nos hace tener una amistad tan preciosa. Y aunque te agradezco enormemente por la ayuda, también entiendo que esto te afecta y a mí obviamente igual. Solo quiero decirte que..
- Milo.
- Gracias por todo. Yo, estoy demasiado agradecido, has hecho mucho por mí. Pero no es necesario que me defiendas a cada rato con peleas, ni que te perjudiques por mí. Yo puedo solo.
- Milo..
- Kuro no es el gran problema. Puedo hacerlo. Y si necesitas todo, te lo daré. Te debo muc-
- ¡Milo!- Gritó exaltado el moreno, el blanco no lo dejaba hablar. Este tenía una expresión confundida y apenada, ¿qué le diría Scott?- No me debes nada. Yo te debo todo.
- Scott.
- Has hecho mucho por mí. Pero, a pesar de todo, no quiero que esto siga.
- ¿A qué te refieres?
- ¡A esto! No quiero que sigamos peleando por Kuro, que nos perjudiquemos por él y menos que salgamos heridos. ¡Solo acepta mi ayuda! Hablemos, inténtalo. Pelear e intentar hundirlo no sirve de nada. Estemos juntos en esto sin que yo tenga que ser soporte físico ni que tú seas su desquite por separado.
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✨𝓛𝓪 𝓷𝓾𝓫𝓮 𝓭𝓮 𝓶𝓲𝓼 𝓷𝓸𝓬𝓱𝓮𝓼 ☁️
Romance- ¿Crees que en otro momento, podríamos haber empezado distinto? - Lo dudo. .. Milo es un joven estudiante, de una escuela muy importante. Y Kuro, digamos que también, aunque no son nada parecidos.