>volví a caer...<

87 6 2
                                    

Y entonces terminé de leer aquélla novela que esperaba pacientemente cada viernes, y su final no me agradó para nada.

Con cada palabra que leía sabía en qué iba a terminar, los finales de wattpad son en su mayoría muy clichés.

Y pensándolo bien, quiero un final cliché en mi vida.

Pero simplemente no basta con que yo lo quiera, si no que tengo que tener a algún novio o al menos alguien que me guste.

Y es difícil.

Las novelas e historias que leo, siempre dejan la barra muy alta a la hora de elegir a una persona, ya que siempre es un castaño de ojos verdes con perfecto cuerpo, o un pelinegro ojos color miel capitán del equipo de fútbol, y si creen que solo me fijo en lo físico no es así.

Pero de igual forma deja la barra alta, uno es tierno solo contigo, otro es chistoso y agradable, otro es muy rebelde pero cuando está contigo se pone nervioso, o todos juntos.

Difícil, porque si miro a mi alrededor todos mis compañeros son bajos o muy altos, pesados o payasos, inalcanzables o muy alcanzables. Ningún intermedio.

Quizás para ustedes sea una chica antisocial, y quizás sea cierto, no tengo amigo o amiga alguna, y tal vez sea penoso para ustedes que a los 16 años no tenga amigos, pero para mí no, estoy acostumbrada.

Tal vez antes era distinto, pero basta desconfiar un solo momento para perder todo lo que tienes, o para alejarte.

-Jiménez.- dijo el profesor
-presente.- anunció mi compañera

Y así fue pasando el tiempo, lejos de ser un día diferente en mi vida, llevo ya dos años siendo así.

Y aún sigo esperando un milagro, alguien que se acerque a mí, quizás por simple curiosidad, tal vez por pena, quien sabe.

-Ramírez.- me levante.
-presente profesor.- me senté.

Entonces hundida en mis pensamientos rápidamente fueron pasando las horas.

Hasta que llego el receso.

Me levante de mi pupitre, guardé todas las cosas en mi mochila, por simple inercia sacudí mi uniforme, y emprendí mi camino hacía la cafetería.

Veo a Sara, Claudia, y esteban, antiguos amigos que pensé en algún momento mis mejores. Se fueron de mi lado a la primera oportunidad, pasé por su lado, aún tenía la pequeña esperanza de que me dijeran "nos arrepentimos, no quisimos hacerte daño, vuelve a ser nuestra amiga" pero eso nunca pasara, eso solo pasa en las historias que leo.

Al terminar de pasar y darme cuenta que ni se fijaron en mí, me entraron unas ganas inmensas de gritar, correr, y sobre todo llorar. Y así hice, corrí, en el trayecto al baño de damas grité un lastimoso "Vuelvan" y al llegar a él lloré.

Soy una estúpida al pensar que estaba bien sola.

Lloré, por mucho tiempo, escuche el timbre para volver a clases, aun así permanecí en el baño, escuchaba una a una a las mujeres que entraban y salían de aquél baño, pero yo permanecí ahí, en un cubículo diminuto, sentada sobre el retrete con las piernas encima de este.

Me costó, pero me calmé, salí de aquél baño que ya estaba vacío y me mire en el espejo, mi cara estaba horrible, y no, no tenía maquillaje corrido ni nada, pero mis mejillas estaban sonrosadas y mi pelo desaliñado, me veía horrible.

Intente sonreír, pero parecía más una mueca desagradable, así que lo deje de hacer, me eché agua en la cara, peiné mi cabello con las manos, palmee mis mejillas y salí.

Me había perdido al menos una clase, creo que me tocaba lenguaje en este momento además. . .

Caí, choque con alguna persona, provocando seguramente la caída de nosotros dos.

Toqué mi cabeza ya que al caer de trasero casi golpeo ésta, y mire a delante, un niño de como mi misma edad estaba al frente, levante la mirada y vi sus ojos cafés, tenía su mano estirada hacia mí, entonces recordé las miles de historias que leí, cada una pasaba por mi mente y por lo menos 5 de estas se conocían por chocar, terminaban enamorados y felices para siempre. Tome su mano, lo mire a los ojos.

-esto es muy cliché para mí.- susurre, pero aquél chico estaba lo suficientemente cerca para oírme.

Me levantó, y sonrió.

-quizás sea cliché.- dijo y yo me sorprendí un poco. Después de eso hubo un incómodo silencio.

Aún tenía tomada mi mano, y me sonroje, esto es estúpido, mire al chico, este justo cruzó mirada conmigo.

Uno.
Tres.
Diez.
Quince.

-cuanto rato nos miraremos?.- dije ya roja como un tomate.

-cuantos sean necesarios para ver que estas roja, despeinada, y atrasada para tu clase.- dijo y en ese momento soltó mi mano.- además, esto es la realidad, no un libro.- dijo, quizás adivinando mis pensamientos de que él se enamoraría de mí y tendríamos un final feliz.

Abrí mi boca para hablar pero nada salió, lo intenté de nuevo, pero no pude decir ni miau.

Entonces el chico soltó una carcajada.

-deja de pensar en cuentos de hadas niña.- dijo con una que otra carcajada.- y vive la realidad.

Entonces se fue.

Apenas lo perdí de vista por el pasillo mi pecho dolió, es como si hubiese adivinado todo lo que pasó por mi mente, ¿tan predecible soy?

Caí al piso en cuclillas, rendida, estaba sola y humillada, sentí mi cara húmeda, estaba llorando, una y otra lagrima salían de mis ojos.

Soy una tonta por esperar un final feliz.

Soy una estúpida por esperar una historia de wattpad en mi vida real.

Y soy imbécil por confiar en las personas fácilmente, sus carcajadas aún resonaban en mi cabeza, y me sentía más y más estúpida.

Volví a caer.

Minicuentos ^-^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora