Minicuentos ^-^

>Nuestra relación<

-¿Qui-quieres se-ser mi n-novia?.- pidió Emmanuel timidamente a violeta.

Entonces violeta pensó un poco su respuesta, ella estaba muy feliz, realmente le gustaba mucho Emmanuel, pero sabía que no duraría mucho con él, puesto a que violeta y su familia se cambiarían prontamente a una nueva casa, en una nueva ciudad.
Estaría demasiado lejos de su amado, pero aún así respondió un alegre.

-¡SI!.- luego de eso se lanzó sobre Emmanuel en un cariñoso abrazo.

Violeta siempre a sido conocida por todo el colegio, ya que ella era realmente sociable y extrovertida, no pasaba desapercibida en ningún lugar al que fuese y este siempre se encontrará lleno de risas.

En cambio Emmanuel siempre a sido tímido, hacia poco tiempo nisiquiera se hubiese atrevido a pedirle a cualquier chica que fuese su novia, ni siquiera tenía amigos.

Hasta que conoció a violeta, ella hizo que la vida de Emmanuel diera un giro de 180 grados. Desde que ellos dos se hicieron amigos todo cambió, violeta insitaba a su querido amigo a hacer miles de locuras, que a él siempre le terminaban fascinando.

Entonces fue creciendo poco a poco el amor, ellos se hicieron mejores amigos y con el pasar de los años esa amistad paso a ser enamoramiento por parte de Emmanuel, y claro también por violeta.

Ella sabía que se cambiaría prontamente de casa, y eso era algo que le a ocultado a Emmanuel, no quiere que él este triste, ambos se quieren demasiado como para hacerce daño, pero finalmente violeta le terminará haciendo daño a Emmanuel, y ella lo sabe perfectamente.

Luego de un mes de noviazgo, estaban celebrando su mesiversario. Salieron los dos solos a pasar el día. Y Aunque este era su mesiversario también era su primera cita.

Emmanuel planeó todo perfectamente, cada detalle, estaban pasandola genial, llegaron a las 19:21 a la última parada. El mirador.

Violeta disfrutaba de una vista espectacular, Emmanuel disfrutaba del asombro de su novia, estuvieron observando el atardecer, luego de un rato sus manos chocaron, y eso provocó que se miraran.

Una mirada dulce y feliz se daban ambos. Se fueron acercando poco a poco hasta chocar suavemente sus labios, un beso calido y lento, disfrutando cada pequeño roce. Al separarse lentamente se sonrieron, todo estaba llendo increíble, eran felices.

Hasta que ella se acordó de que hoy tendría que decirle sobre lo de su mudanza a Emmanuel, y su humor detalló notablemente.

Con el pasar de los minutos esa atmósfera feliz y llena de amor cambió drásticamente a una incomoda y decaida.

Entonces violeta tomó la mano de Emmanuel, este al sentir su tacto voltio su cabeza hacia ella, vio su mitada triste, y se preocupó al instante.

-¿no te está gustando la cita?.- pregunto él, con un tono de angustia.

-No Emmanuel no es eso.- dijo ella y se sentaron en el frio césped.- sabes... Pronto me iré.- lo último lo dijo en un susurro, entonces Emmanuel se acercó aun más a su novia, la acurruco en sus brazos, comprensivo, aún no entendía que era lo que traía tan angustiada a violeta, aún no sabía que ella se iba a ir.

-Violeta, no te angusties, dime que pasa.- susurro calmado.

-No es fácil. . .- se tomó un tiempo para seguir.- Me mudaré.- soltó rápido.

Entonces Él se separó un poco de violeta y la miro a sus ojos.

-¿Cuando? ¿Adónde? ¿Por qué?.- dijo cada pregunta demasiado rápido, pero la última la dijo casi en un susurro, dolido.

-La otra semana.- violeta susurro al momento de que sus ojos se cristalizaron.- A otra ciudad. . . Porque mi madre consiguió un nuevo trabajo, le pagarán mucho mejor.

-Cuando... supiste eso?.- dijo aún más bajo Emmanuel, y al mismo tiempo se deslizó lentamente una lagrima por su mejilla.

-Cuándo me hice tu novia.- dijo entonces ella comenzó a llorar.- sé que me odiaras, lo meresco.... soy una egoísta por pensar solo en mí al no contarte lo de mi mudanza...y aún así dije que sí.- sus lagrimas comenzaron a salir aún más rápido y se giro para quedar frente a frente con su novio.

-No te odio Violeta.- dijo él, y se acercó a ella en un abrazo.- Te quiero mucho pequeña.-susurró en su oido, acariciandole el pelo.

Los días pasaron, y aún así aquella pareja no rompió.

Llego el día de su mudanza, y ahí estaba él, en la puerta de la que era la casa de su amada sacudiendo su mano hacia el auto que poco a poco se alejaba de ahí.

"Seguiremos en contacto, te quiero"

Esa es la nota que apretaba Emmanuel en su pantalón. Cuando ya no se vio aquel auto Emmanuel comenzó a llorar.

"Quizás nunca te podré superar"

Susurró al aire.

Pasaron los meses y no hubo ni un rastro de violeta, aunque ella sabia el numero y dirección de Emmanuel nunca le llegó ni un mensaje, tampoco una carta.

En cambio él siempre le hablaba por Whatsapp, también la llamaba, pese a que siempre obtenía como respuesta un buzón de voz.

Emmanuel estaba enojado, y desilusionado, ya que no habia recibido ninguna señal de su novia.

Él sabia que una relación a distancia no seria fácil.

Entonces le llego una carta.

"Querido Emmanuel:

Sé que es muy cliché enviarte una carta, pero dejeme contarle que mi celular murió, se me calló al agua la primera semana que llegué a mi nueva casa, no tenía a mis contactos, y a ti tampoco, estuve buscando tu dirección pero no la encontré, lo sé, muy yeta, bueno te mandaba esta carta para decirte que te quiero y que aún eres mi novio, eh!

Atte. Violeta"

luego de leer esa carta todo rastro de enojo desapareció en el cuerpo de Emmanuel, la distancia le impedía darle esa cantidad acumulada de besos, pero eran tantas sus ganas que decidió escribirle una carta, obviamente no pudo tocar sus labios, pero lo que la gente no sabía era que al leer ella esa carta por un momento él pudo besarle el alma.

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Espero que les esten gustando los minicuentos c:

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