Capítulo 12

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El amor no aparece con ninguna señal de advertencia. Caes en él como si te empujaran desde un trampolín alto y no hay tiempo para pensar en lo que está pasando. Es inevitable. Un evento que no puedes controlar y una loca montaña rusa loca para el corazón del que sólo tienes que seguir su curso.

El amor es un sentimiento, un sentimiento de felicidad. El amor es poderoso, demasiado poderoso para jugar. Este sentimiento es extraño y difícil de describir, pero cuando te enamores, lo sabrás por dentro.

Y Freen lo sabía pues cada día su amor por Becky se hacía más profundo, tan profundo de lo que nunca había imaginado. Daría todo, hasta lo imposible para que su amada omega fuera feliz por siempre.

En este último mes se había esforzado como nunca en hacer que su cortejo fuera digno para su amada omega, quien con unos dulces besos en los labios y sus hermosos ojitos brillantes le agradecía por sus maravillosas citas. Ver su rostro de felicidad, hacía que valiera la pena absolutamente todo.

Y el amor de esa linda cachorrita, de Sarah, le hacía sentir tan plena, tan amada.

Sonríe recordando las maravillosas citas exitosas al lado de Becky y los bellos momentos en familia que ha pasado al lado de su omega y su pequeña en las tardes-noche de maratones de películas y pizza.

Pero pronto sus lindos recuerdos se ven esfumados al instante de pegar un brinco ante el repentino ruido del teléfono sonando, bufa y malamente responde.

Era Nam.

ㅡSeñorita ㅡla escuchó decir, pero frunce el ceño al notar el timbre de voz de su recepcionista en un tono preocupado ㅡLa busca Daniel, dice que es urgente y que no se moverá de aquí sin hablar antes con usted o Becky...

Freen maldice y suspira frustrada. Para su buena suerte, Becky hacía unos minutos se había ofrecido a salir en busca de sus almuerzos y aquello le tomaría un buen tiempo. Un tiempo que aprovecharía.

ㅡHazlo pasar, Nam.

Ordena y la línea se queda en un corto silencio, para después escuchar un está bien, Señorita Sarocha y colgar.

No pasan más de unos cortos minutos cuando escucha el ruido de su puerta ser tocada y abierta al mismo tiempo, dejando así ver la desagradable vista del cuerpo de Daniel.

Observa con rabia y desagrado como el alfa pasa con confianza por su oficina, mirando con detalle y sorpresa el lugar. Freen retoma su postura y egocéntricamente mira a Daniel quien al notar que Sarocha le miraba con burla ante su sorpresa, cambió su expresión a una neutra.

ㅡSé que esto es nuevo para ti, pero con mirar no obtendrás todo esto.

Después de todo, la soberbia y egocentrismo se le daba muy bien a Freen Sarocha.

ㅡ¿Dónde está Becky? ㅡpregunta Daniel apretando fuertemente sus puños, pasando de largo las palabras de burla de Sarocha.

ㅡDónde está mi omega no te debe de importar ㅡresponde secamente, pero sonríe al ver como el otro alfa aprieta su mandíbula fuertemente del enojo.

ㅡElla es la madre de mi hija, quiero hablar con Becky ㅡdice marcando el mi en un intento de molestar a la alfa, quien en vez de hacerlo suelta una estruendosa carcajada.

ㅡSarah Armstrong.

ㅡ¿Qué? ㅡ pregunta confundido el alfa y eso solo hace ensanchar la sonrisa burlesca de Freen.

ㅡMi pequeña se llama Sarah Armstrong, por ende, sólo tiene a su madre, Becky Armstrong. Legalmente Becky es su única madre, así que déjate de estupideces y ve al grano de tu visita.

Ordena y observa con plena diversión el debate mental que tiene Daniel. Tan estúpido, piensa Sarocha.

ㅡYo solo quiero conocer a Sarah, ella también es mi hija y-

Rápidamente la alfa le corta, rodando sus ojos con fastidio ante tanta palabrería falsa.

ㅡDaniel, veinticinco años, graduado con honores en una de las mejores universidades de Bangkok ㅡFreen le mira de pies a cabeza ㅡMira, no eres tan estúpido como pensaba ㅡse burla.

ㅡ¡Oye tu quien te crees idi-

ㅡCállate ㅡle corta seriamente ㅡHace un año atrás abriste una empresa, al principio iba bien, pero eres un pobre idiota que se dejó engañar por un impostor hace un mes y medio y quedaste en la gran ruina, viste por casualidad un anuncio sobre mi compromiso con Becky, la reconociste y es ahí donde viste tu gran oportunidad, ¿no es así? ㅡDaniel simplemente le observa con asombro y Freen sonríe al saber que estaba en lo correcto.

ㅡ¿Cómo sabes lo de mi empresa? ㅡpregunta simplemente Daniel, a lo que Freen ríe y separa de su asiento para quedar frente a frente con el alfa.

ㅡYo lo sé todo ㅡresponde simple y con orgullo ㅡSoy millonaria, tengo influencias y contactos, es tan fácil como tronar los dedos y conseguir toda la información sobre ti ㅡdice retomando su lugar en su asiento ㅡAhora dime, ¿Cuál es tu precio?

Pregunta sin rodeos y observa cómo el alfase tensa y le mira nuevamente asombrado.

Había dado en el blanco.

ㅡC-creo que te estás confundiendo

ㅡEstás endeudado hasta el cuello, la única manera de sacarte de tu bancarrota es salvando tu empresa y da la maravillosa casualidad que para eso necesitas unos cuantos millones de dólares ㅡFreen sonríe, amaba tener la razón ㅡEres un idiota, pero no te creo tan tonto como para saber que si quieres reconocer a Sarah, también tendrás que hacerte cargo de ella monetariamente, sin contar que por ley tendrás que pagarle a Becky todos esos años que no te hiciste cargo de Sarah y repito, da la maravillosa casualidad que no tienes ni un solo peso donde caer muerto.

ㅡYo

ㅡHan pasado cinco años y da la casualidad de que recientemente, apenas unos días del anuncio de mi compromiso con Becky, tu apareces en mi edificio con la estúpida y repentina idea de hacerte cargo de Sarah, tan sospechoso. Pero como hoy amanecí amable, ignorare por completo que tuve que repetir esta pregunta dos veces. Nuevamente, ¿Cuál es tu precio?

Daniel dudo unos segundos, para después descaradamente decir la suma de dinero que necesitaba.

ㅡAsí que 20 millones es lo que vale mi hija ㅡlos dos alfas se sorprendieron ante la repentina llegada de Becky, se miraba furiosa.

ㅡBecky ㅡ Freen trago en seco al ver a su pareja, y supo que se encontraba en problemas al ver la mirada furiosa que le dirigió.

Oh no.

Daniel por su lado iba a reír ante el repentino cambio de Freen, pero todo se quedó en el olvido al instante de sentir un fuerte puño justo en su mejilla izquierda.

Becky le había golpeado.

ㅡ¿¡Eso es lo que vale para ti mi hija, idiota!? ㅡpreguntó tratando de zafarse del agarré de su alfa, pero esta le tenía muy bien sujetada ㅡ¡Sabía que todo era una mentira! ¡Y lo peor de todo es que estuve a punto de dejar que conocieras a Sarah!

Admite en gritos, bajo las asombradas miradas de los dos alfas.

ㅡ¿D-De verdad ibas a dejarme ver a Sarah? ㅡse atreve a preguntar Daniel, mientras adolorido tocaba donde fuertemente le había pegado la omega.

ㅡAhora ya no, así que lárgateㅡ el alfa sale de la escena y Becky mira a Freen quien se ve un poco sorprendida

ㅡYo

ㅡAhora no, Sarocha

Stupid Boss「 Freenbecky 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora