Si el amor es amor
Si dos betas pueden estar juntos, si dos omegas pueden estarlo sin tener problemas con la sociedad
¿Porque dos alfas no podrian?
San es un Alfa de 20 años que pasa mayormente su día a día disfrutando y estudiando, pero su perfil...
Advertencias ;; Uso de palabras fuertes. Temas relacionado a la depresion y a la ansiedad. Leer bajo cuidado;
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El sonido del reloj rosonaba por toda la habitacion, llenando las paredes con aquel repetitivo sonido que me genreaba un leve dolor de cabeza. No era de menos, llevaba quizas aquí dentro unos días, con pequeñas visitas que yo creo eran más que nada para ver si continuaba vivo dentro de estas paredes sacadas del mismo manicomio. Era molesto tener que escuchar como tocaban la puerta cada quince minutos y mucho más cuando se asomaban para preguntar si necesitaba algo.
Si, lo que necesitaba era un buen baño y quizas retirarme de esta casa lo más rapido posible.
La ultima vez que había visto a san, fue hace quizas, dos semanas, me generaba un malestar saber que quizas lo estaba pasando mal y es que, sabía que el era más sensible con estas cosas, por mucho que lo había hablado con el, se que seguramente no lo este pasando mejor que yo y eso me generaba una presion en mi pecho. Podia aceptar que me hicieran lo que quisieran, pero me molestaba que metieran en la situacion a personas que realmente no tenian nada que ver con esto.
Los shin eran de temer, eran personas poderosas en muchas empresas, el dinero para ellos eran como pequeño caramelos que podías regalar. Por lo menos, yuna, la hija de ese par de demonios sacados del conjuro, era un amor y por mucho que no la podía ver para quizas, hablar y resolver esto, sabía que ella tampoco quería esto.
Tuve que reprimir un sonido cuando la puerta fue tocada nuevamente, quince minutos exactos, la misma pregunta y la misma persona. Esta vez no respondi y decidi hundirme entre las mantas, apretando estas contra mi cabeza. Era incomodo sentir como la puerta era abierta, tal como una pelicula de terror donde te observaban durante minutos antes de irse; Eso mismo paso, mi respiracion se apreto, sintiendo mi espalda sudar debido a la intensa mirada que se posaba sobre mi.
No había donde huir, pero agradeci cuando ya no escuche nada. Mi pecho solto el aire retenido, generando un vacio completo y llenando un poco de tranquilidad el lugar; Dios eran bastante molestos y a pesar de que ganaba en estatus, realmente me sentia como un pequeño cachorro bajo esas miradas tan jodidas.
Tranquilizate
Dos respiraciones lentas pero profundas, antes de quitar las mantas sobre mi cuerpo. Esperaba tranquilidad, no aquel cuerpo observandome desde lejos, haciendome saltar sobre el comodo colchon debido al susto. Y es que carajo, era el señor shin, parado con sus manos detras de su espalda de forma recta, con esa molesta sonrisa arrogante y porte elegante. Ciertamente si lo pensaba, el era un beta, era normal que no notara su presencia y aun más, cuando me sentia abrumado, con los dedos de mis manos adormecidos y la respiracion algo cortada debido al miedo.
Retire cuidadosamente las mantas, sacando mis piernas para poder tomar asiento de forma correcta. Por mucho que ese tipo me imponiera, no iba a darle el gusto de pararme y poner un porte sumiso. Si quería algo, tendría que hacerlo conmigo así. Bueno y aparte de que sentía mi cuerpo pesado y el sudor cada vez era más molesto para mi.
