Andriuw...

69 24 1
                                    

"La vida no solo nace de un hilo, sino de un corazón".             -Anónimo

Capítulo 5

Aria me dice:
-Eres mi hija y necesito una explicación.

En realidad, no me importa nada, solo tenía la mente situada en las piezas que me hacían falta. ¿Qué pasará cuando las encuentre? Subo a mi cuarto rápidamente, pongo música relajante, prendo el quemador, luego me acuesto en la tina con agua tibia, me quito la pollina de la frente. Ya casi será la 1 am y aún no encuentro nada. Pienso y analizo un rompecabezas. Una voz dulce y angelical, me susurra: "Soy tu próxima pieza"

Salgo de la tina desnuda, corro por todas partes, busco algo para cubrirme, mi reloj marcó la 1 am, llegué al bosque, ahí estaba Márcel se acercó a mi, me habló, una pequeña voz dentro de mi me hablaba, me decía que no encontraría la paz que necesitaba (me entristecía) mi vocabulario cambió completamente, comencé hablar, yo más que él, no me callaba, él solo me escuchaba, me miraba, me analizaba, yo me sentía tan rara, sentía que era un sueño poco común, me sentía en una cápsula de tiempo, me sentía nublada, pero ya basta de hablar de mi y mi sufrimientos. Me detengo, a la medida que el tiempo pasaba, escuchaba a lo lejos como las hojas tenían contacto con otra hoja y ese crujido comenzaba a inquietarme. Le digo: "MÁRCEL"

Pero antes de continuar con Márcel, hace unos meses estaba leyendo un reportaje impreso, dónde hablaban de experimentos no aptos ni científicos, sobre vampiros y hombres muertos, ¿Recuerdan a Rimes? Que me había dicho que necesitaba hablar urgentemente, conmigo, ella fue la que me introdujo en el mundo sobrenatural, es una profesora de literatura, pero la contemporánea la avanzada, junto a la ficción especulativa.

Le digo: "MÁRCEL"
-¿Sabes algo de las letras" N,P,V,Z,P"?; sus ojos se tornaron de un color negro gris

Me dice:
-No repitas eso.

- ¿Por qué?

- No lo hagas, era controlado, manipulado. Solo te diré, que el día que ella no entre a tu cuarto, habrá un gran problema.

Me fui, sí, lo hice, para que me quedaré en un lugar donde me hablen muy poco, dónde la locura me abraza noche tras noche, ya no puedo más... estoy afligida, ya no soy la misma de hace meses atrás, mi madre me cela, Axel me oculta muchas cosas, ya ni asisto a la universidad, un mal se aproxima a donde mi, las voces me atormentan.

Falta dos piezas, Cheslock trata de persuadirme, no sé si mi padre en un supuesto jefe de la FBI, pensándolo bien, ni tan siquiera sé si existe eso en esta época. Lloro atacada, no encuentro una salida, el rumbo del camino de papel se desvanece, cada lágrima que boto deshace las huellas. Me senté en el balcón de mi cuarto. Aria, toca a la puerta y Axel está ahí, con un regalo en sus manos, me lo entrega.

-¿Por qué? ¿Por qué me vigilas cada vez que voy al bosque? ¿Por qué te escondes? ¿Qué pasa?

-Aria respira hondo y Axel se mantiene callado expulsando una lágrima por su mejilla.

-¿Por qué me regalas una piedra color vino?

Madre me mira entristecida, dejando una marca en mi débil corazón. Axel me habló a través de sus ojos, pero no entendía. ¡Espera!
Le grité:
-Ven aquí, Axel ¿Por qué tu ojo...?
-¿Qué tiene mi ojo?
-Está...
-¿Está cómo? ¡Amaya, dime!
-No, tranquilo, vete y sigue vigilándome.

Luego, de par de horas, dejé la piedra tirada en una esquina... bajé a la sala, donde estaban Cheslock y mami, preparando los deberes de la boda ¿Quién quisiera casarse? (En un momento tan difícil) Solo dos "enamorados", cuyas personas no tienen consciencia) ya no sentía amor por nadie, ya nada me parecía importar. Miro fijamente a mi reloj, el mundo se detuvo, alrededor no había nada, eran las 4 am y volvió esa voz a retumbar mi cabeza ¡Qué frío! (Grité) del lago salía esa voz. Camine, afuera estaba nublado, nevando, las nubes brillaban, el piso temblaba, se abría lentamente, de momento apareció unas piedras flotante, que hacían un camino hacia el lago, miro hacia atrás y siento un respirar lento, las campanas color cereza tocaban lentamente en mi oído, haciendo que mi cuerpo se erizará... cantaban solas un rítmico tenue... cuando viro mi cabeza, había, ahí estaba un hombre con tez obscura, pelo corto, ojos grandes y azules, algo, sobrenatural, sus labios crujían como las dos hojas que se entrelazan... me miró, me olió, me habló por el cuello marcándome con un alfiler, todo pasaba tan lento... el reloj retrocedió 7 minutos  antes. Miro hacia la derecha, cuando logro ver dentro de toda la niebla, era Axel, ¿AXEL aquí, a las 3:53 de la madrugada cerca de la casa?

El tiempo volvió a su normalidad (4 am)
-Me llamo: "Andriuw"

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 23 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Solo es un recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora