El instituto Silver Crown- Clexa

6. Reputación I

Cansada de ver a Clarke hablando claramente de ella con Raven, tomó la decisión de acercarse. Respiró una vez para tomar coraje, cuando el ruido del ascensor la interrumpió. Todas volvieron su vista allí, viendo a la gemela restante bajar del ascensor con Monty Green, un viejo amigo del grupo y de los mejores hackers del colegio, conocido por vender exámenes. 

Apenas Clarke lo vio, saltó a los brazos de su amigo, haciendo a Lexa dar un par de silenciosos pasos atrás. Todos se veían felices y era obvio que todos se conocían de antes. Dejando a la residente un poco fuera de lugar.  Así se sintió hasta que detrás de Eliza pudo ver una cabellera colorada familiar. Sonrió de lado casi imperceptiblemente, y Harper le devolvió la sonrisa con un gesto de cabeza. Lexa pensó que el plan de pasar desapercibida de Harper era hasta mejor de lo que creía. 

-Manden el ascensor de vuelta. -Pidió Eliza, sorprendiendo un poco a Lexa con su tono de voz casi idéntico al de Clarke, aunque un poco molesto para su oído. Sonaba como todos los niños ricos que había conocido, había un acento particular en ellos, en la forma en que marcaban cada palabra. 

Monty envió el ascensor abajo nuevamente, y en pocos minutos Murphy subía el último. No había podido subir con los demás por el peso. Apenas bajó del cubículo, hizo contacto visual con Lexa, quien observaba todo casi desde una esquina, sin ser realmente notada. 

- ¿Es tuya? -Preguntó a Raven apuntando a Lexa. 

-A mí no me mires. -Dijo señalando con la cabeza a Clarke, quien no despegaba los ojos de su hermana. 

-Tiene que ser un chiste. -Eliza señaló a Lexa con el dedo para luego mirar a su hermana- La puta de la esquina llamaría menos la atención que ella. 

-Eliza. -Trató de intervenir Raven, pero las rubias se pararon frente a frente, como si el resto no estuviera allí. 

Todos los escoltas se movieron a un lado, parándose junto a Lexa. Monty extendió su mano hacia la residente, quien la estrechó sin mediar palabras. 

-Eliza, lo tengo todo pensado, no es capricho, es útil en verdad.

-Tu idea brillante es, no solo la residente más puta, sino que tiene al instituto detrás suyo todo el tiempo. No hay un solo directivo que no lleve instrucciones de prestar especial atención al proyecto de caridad más exitoso del colegio. -Escupió Eliza señalando con un dedo a Lexa. 

Clarke rápidamente volteó a mirar a la castaña, quien miraba el suelo, casi inmutada por las palabras que había soltado su hermana. Parecía recapacitar lo que Eliza había dicho, mientras todos la miraban en silencio. Lentamente, la residente levantó la mirada con expresión tranquila, como si hubiera llegado a una conclusión en sus pensamientos. 

-Eliza tiene razón. -Dijo sin más, haciendo que Clarke tema lo peor.

-creo que la residente quiere morir. -susurró Murphy lo suficientemente alto para ganarse miradas de desaprobación por parte de las gemelas, y un golpe en el brazo de Raven.
-Es cierto que tengo una reputación, pero ustedes eligen si aquello es una condena, o un beneficio. Tu hermana ya lo decidió. -Finalizó Lexa, dejando algo atónitos a todos.

Las palabras habían salido prácticamente solas de su boca, como resbalando por su lengua, aunque ella no quisiera. Todo lo que aquella rubia había dicho le había dolido en algunas de las fibras más sensibles que trataba de ocultar para el resto. Pero sin saber muy bien porqué, no quería desistir del lugar que se le estaba ofreciendo. Clarke lentamente sonrió agradeciendo la intervención de la residente, aunque aún estaba en shock por todo lo que había soltado su gemela. 

¿Acaso todo lo que había dicho era verdad?, ¿Qué más ocultaba Lexa? De todas formas no era momento para pensarlo, y volteó para dirigirse nuevamente a su hermana. Eliza por su parte, no podía creer que esa chica la haya enfrentado. Por algún motivo, no había pasado por su cabeza la posibilidad de aquella estudiante interviniendo.