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_Te dejaré en tu habitación.

Hablo Thorne tomando una de las manos de su prometida.

_Thor
_Umh
_No me hagas lo que Ben le hizo a Audrey
_me ofende que siquiera lo pienses princesa, te contaré una vez nos casemos ¿Qué tal si te presento a Mal? Deben llevarse bien
_¿Debemos?
_sí

Thorne continuo caminando sin mirarla realmente, llegó al ala de las chicas en la habitación de Rose.

_¿Puedes pasar un momento? Necesito estar contigo, solo unos minutos.
_Esta bien, puedo ir con Mal más tarde.











Rose había vivido toda su vida estudiando para ser la esposa de un rey, la esposa de Thorne, sus maestros, su círculo social, todo planeado para que sea una buena reina capas de ayudar a su esposo en todos los sentidos.

Le molestaba el hecho de que su esposo fuera una persona tan controladora, aunque amaba a Thorne, porque no le quedó otra opción, odiaba el hecho de que el odiaba que no hicieran lo que el quería.

Era tan controlador, pero podía ser el principe azul perfecto cuando quería.

Suspiro mirando el techo de su habitación, Thorne estaba dormido a su lado.

_Thor

Lo llamo suavemente al ver el reloj dar las 12:20

_Despierta corazón.

Tal vez fue el destino lo que hizo que el teléfono del chico sonara justo en ese momento.

Lo tomo con toda la confianza del mundo.

_Hola?
_... ¿Onyx?
_¿Qué?... Está dormido ahora ¿Quien le habla?
_ Soy Mal su
_amiga, sí, me habló sobre tí. Yo soy Rose, su prometida ¿Quieres dejarle algún mensaje?
_no... Sabes que, sí. Dile por favor que Evie tiene una cita con Ben está noche y tendré habitación sola.


El Páramo| Descendientes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora