El Páramo| Descendientes

007

Thorne despertó frotándose los ojos, no entendía porque se dormía tan profundamente estando con Rose.

_¿Dónde piensas ir?¿Qué hora es?

Miro a la chica que terminaba de maquillarse.

_contigo.
_¿Dónde?
_me presentarás a Mal corazón ¿Lo olvidaste?
_ah, sí.
_Son la 1:15 cariño. Por cierto, Mal te llamo hace rato, dice que su amiguita saldrá a una cita con Ben, hablamos y me dijo que podíamos ir.
_vale. Voy a cepillarme los dientes ¿vale?

Se levantó de la cama y camino hasta el baño de la chica donde había un cepillo de dientes apartado para el.

Salió luego de hacer sus cosas y se puso su camisa.

_Te vez muy guapa princesa.
_Gracias corazón tu igual.

5 minutos más tarde ambos estaban frente a la puerta de la habitación de Mal y Evie.

Thorne tocó dos veces y la puerta fue abierta rápidamente por una sonriente Mal a la que se le fue la sonrisa al ver que Thorne tenía compañía.

_Hola Mal, es bueno verte. Te presento a Rose, es mi prometida. Rose, ella es Mal... Es como mi hermanita pequeña.
_...Un gusto... Cuñadita.
_no puedo decir lo mismo Rose.
_Solo vinimos a recogerte Mal, me dijiste que nunca has visitado un cine, iremos ahora.
_¿Ahora?
_sí. ¿Necesitas hacer algo antes de salir?
_No, estoy cómoda así.
_Vale, estás guapa también.

Ambos se sonrieron antes de que Rose tomara la mano de su futuro esposo haciendo que este la mirase.

_¿Nos vamos? Encerio quiero ver La bella y la Bestia una vez más.
_hay una película sobre ellos.
_Hay una película sobre todos los cuentos. A Thor no le gustan algunas, pero deja pasar la de La Bella y La Bestia así que podemos ver esa.
_Solo creo que no son fieles a la realidad.

Pov Mal.

Ir al cine con Thorne sería una buena experiencia si tan solo Rose no estubiera presente, debo admitir que la chica sabía cómo tomar toda la atención de Thorne para ella en cuestión de segundos, con solo una pequeña acción como tocar la mano del chico, o simplemente suspirar.

Era como si Thorne no pudiera estar sin saber cada mínima acción de parte de ella, lo que podría verse muy obsesivo de su parte.

Y tal vez era cierto, Thorne estaba lo suficientemente obsesionado con que Rose fuera la versión perfecta de lo que el quería que fuera.

Y talvez Rose se había dado cuenta de ello, pero ella estaba lo suficientemente obsesionada con ser la reina de Thorne que no le parecía mal que el fuera tan perfeccionista con su comportamiento.

O talvez ambos estaban enamorados del otro y no sabían amar de otra manera.

La película terminó con Bella y Bestia ya no tan bestia y su final feliz con un pequeño Ben corriendo por el castillo.

Estaban por irse hasta que Mal vio en la cartelera una película que particularmente le interesó bastante.

_quiero ver esa Onyx.

Hablo como una niña mimada tomando la mano del chico, el rubio fijo su mirada en el título de aquella película, la bella durmiente

_Es una perdida de tiempo.
_Por favor.
_ Es un tema delicado Mal, deberías entenderlo.

Rose hablo mirando a la chica, miro a torme que jugaba con los anillos en sus dedos, el chico parecía estarlo pensando y aquello logro que ella se diera cuenta de que aquella pelimorada, de algún modo, logro que Thorne la complaciera hasta el punto de considerar ver aquella película que desde siempre había estado prohibida para el.