Capitulo 2

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Me recosté en el mueble y tomé el control, dispuesta a quedarme ahí toda la mañana hasta que me toque hacer el almuerzo.

Justo cuando había conseguido la comodidad que se supone que me debía durar, la puerta suena, demostrando qué hay alguien del otro lado. Bufé y, con mucho pesar, me levanté del cómodo mueble.

Abrí la puerta con cara de pocos amigos y Nuvia junto a una Vicky sonriente acaparan mi campo de visión.

— ¡Hola, Rivers! — saludó Vicky con su adorable tono de voz. Aún así, no les perdonaba el hecho de que me hayan levantado de una posición muy cómoda.

Nuvia tomó mi rostro e hizo que la mirara fijamente — ¿Qué quieren? — formulé.

— Ash, ¿No podemos visitar a nuestra querida amiga? — dijo actuando tierno, lo cual me hizo rodar los ojos —. ¡Vamos! Traje sushi y Vicky palomitas. Estamos sumamente aburridas — soltó haciendo un puchero exagerado.

— Está bien — dije finalmente —. La próxima avisen, estaba en una posición muy cómoda hasta que llegaron — Nuvia abrió los ojos como platos.

— ¡No me jodas! ¿Ari borracha te pudo? — Vicky también abrió los ojos.

— ¿Qué? ¡No! Estaba acostada en el mueble, maldita malpensada — dije y Nuvia pareció volver a respirar.

Vicky retuvo una risa — Pervertida — dijo pellizcando la mejilla de la mencionada. A lo cual esta la miró con reproche.

Ambas entraron e inmediatamente se tiraron en el mueble y buscaron la película que querían ver. Rodé los ojos. No entiendo por que vienen a ver películas acá en pleno mediodía.

Ari se adentró en la sala con una mueca — Rivers, ¿Dónde están las pastillas para el dolor de cabeza? Siento que voy a morir — dramatizó.

— En las estanterías de la cocina — dije sin más. Ella volteó y miró a las dos chicas, quienes aún buscaban la película correcta.

— Oh, hola Nucky— saludó. Nuvia y vicky voltearon y la miraron raro —. Nucky; Nuvia y Vicky — ambas alargaron un 'ah'.

— Explícate, Mujer — reprendió Nuvia.

— Se los he explicado alrededor de diez veces — recordó.

Me senté al lado de Nuvia, dejándola en medio de Ari y yo. Ari regresó de tomar la pastilla y me miró antes de sonreírme. Oh, no.

Como estaba esperando, Ari se sentó en mi regazo de forma horizontal, golpeando el lateral de sus pechos "sin querer" cerca de mi cuello. Por instinto rodeé su cintura con mi brazo, no por comodidad, sino porque sabía sus verdaderas intenciones.

Logré ver cómo Nuvia codeaba levemente a Vicky, esta última sonrió maliciosamente. Entrecerré los ojos y fruncí el ceño en sospecha.

— Veremos esta — dijo la ojimarron y presionó el botón para que la película se empezara a reproducir.

La película rondaba normal hasta que... oh mierda. Una jodida escena erótica. Terminó, pasaron los minutos y luego otra. Las voy a matar.

Nota mental: No dejar a un par de ciertas chicas elegir una película.

...

Me levanté exaltada. Mi respiración agitada, mi cara ardía y, sobre todo, mi entrepierna dolía fuertemente debido a la gran erección que tenía. Mierda, es la tercera vez en la semana que me ocurría esto.

Miré a mi lado y Ari no estaba, fruncí el ceño, ¿Qué hora es?

Cuando estaba dispuesta a levantarme para deshacerme de mi gran problema, para mi desgracia, Abi entró a la habitación. Seguramente pensaba despertarme como siempre; Abalanzándose sobre mi. Su mirada recorrió mi rojo rostro y bajó hasta mi entrepierna. Sonrió maliciosamente.

— ¿Soñabas conmigo, pequeña Samy? — Preguntó en tono burlesco —. ¿Soñabas que recreábamos aquella película? —  siguió hablando. Rodé los ojos e Intenté levantarme de la cama pero Ari rápidamente corrió hacia mi, tomó mis hombros e hizo que me volviera a acostar en el colchón, ella encima de mi —. ¿Quieres que te ayude con ese problema? — Volvió a cuestionar sin quitar esa sonrisa.

Fruncí el ceño — Abril, quítate — Exigí haciendo el ademán de levantarme, pero volviendo a ser apoyada sobre la cama por sus manos posadas en mis hombros.

— Vamos, sabes que puedo ayudarte de tres distintas formas. Solo dime cual prefieres — Dijo de manera juguetona mientras su mano bajaba por mi vientre, apunto de meterse por mi bóxer. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Cuando metió la mitad de sus dedos por dentro de la goma del bóxer, tomé su muñeca, parando sus movimientos.

No era la primera vez que me levantaba para poder insinuarse, sin embargo, jamás me había cachado con una erección mañanera, ya que, cuando las tenía, me levantaba más temprano que ella y podía hacer eso tranquilamente en el baño de la habitación. Pero al parecer, hoy la vida jugó en mi contra.

Apenas y podía asimilarlo todo, me acababa de levantar, totalmente excitada, y una sexy chica entró a mi habitación para insinuarse y que la deje masturbarme. Mi cerebro aún estaba apagado y mi sentido común, junto a mi autocontrol, seguían en descanso. Pero, aún así, podía evitarlo.

De un momento a otro, los labios de Ari se posaron sobre los míos. Eran deliciosos además de muy suaves. Sin ese leve sabor a alcohol que tenían la última vez que los probé, eran mucho más deliciosos. Ella me besaba ferozmente. Tardé en asimilar pero terminé devolviéndole el beso con mayor intensidad.

Espera, idiota, ¡¿Qué haces?!

Con mi mano libre, separé su rostro del mío. Una sonrisa maliciosa se adornó en sus labios, seguramente por saber que la calentura por poco me gana. Finalmente se alejó de mi. Suspiré aliviada.

— Pronto te haré ceder a mi, Rivers. Es cuestión de tiempo — Dijo para salir de la habitación. Rodé los ojos.

El dolor en mi entrepierna me hizo volver al verdadero problema. Ahora, por aquella escenita, mi miembro estaba más despierto que nunca.

Joder, Abril. Eres jodidamente insoportable.

El sabor de los labios de Ari aún seguía presente. Eran exquisitos y me gustaría probarlos nuevamente. Me gustaría probarla completamente.

La deseaba como jamás había deseado a alguien y por eso mismo la evitaba.
Solo se divierte jugando conmigo.

Ella no me gusta, claro está. Solo quería probar su cuerpo. Simple atracción sexual, algo completamente normal si has visto su cuerpo totalmente desnudo. Diría que lo único que no he visto por completo de ella es su entrepierna.

Si me hubiesen dicho que me enamoraría de ella cuando apenas la conocía, probablemente hubiera creído. Pero esta idiota, desesperante, engreída, manipuladora y provocativa mujer jamás será de mi tipo.

Me niego a ceder a ella. Soy demasiado orgullosa como para hacerlo.

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¿Sólo Sexo? - rivari [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora