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500 Años Después

—Neuvillette, ¿Estas seguro de querer corregir de esa manera a tu Arconte?— cuestionó aquella chica frente al escritorio del hombre —Te recuerdo que el hecho de que seas mi Juez Supremo, no te hace superior a mí.

—No es lo que quise decir, Lady Furina— respondió, sin siquiera levantar su vista del papeleo que revisaba —Lo único que dije, es que creo que debería tener un poco más de discreción en los juicios cuando llega a intervenir en ellos.

—Yo tuve mucha discreción, pero como Diosa de la Justicia, ¡Es obvio que un caso como ese iba a exaltarme un poco más de lo normal!

—Precisamente, por ser la Diosa de la Justicia, usted debe mantenerse tranquila e imparcial durante todo el proceso del juicio— continuó —Créame, incluso a mí me indignan este tipo de casos tan espantosos, pero debo recordar siempre mi posición.

—B-Bueno, pero... ¡Mostrar este tipo de reacciones también hace que mi gente sepa que estoy consciente de los daños y que soy empatica con ellos!— se excuso de inmediato —Lo hago para que sepan que estoy con ellos, que sé el daño que ese tipo de criminales pueden causar y que les daré la seguridad de que serán castigados como se debe.

—... Bien, entonces es bueno que lo haga— contestó, a lo que la otra sonrió con victoria —Pero... Trata de ser algo más disimulada. Lo digo también por su imagen como Arconte.

—¿Eh?, pero mi imagen como Arconte no-...

—¿No es la hora del té, Lady Furina?— interrumpió, revisando su propio reloj en su escritorio —Sé muy bien lo que la molesta que le quite esta preciada hora de descanso en su día a día, así que... No quiero ser quien se la quite por este tipo de discusiones.

La chica apenas iba a responder ante esas palabras, pero ella misma pareció saber que no tenía caso seguir hablando de aquel tema, soltando un largo suspiro antes de volver a colocar ese porte orgulloso y elegante en su ser, saliendo de la oficina del Juez sin siquiera despedirse.

Los ojos de Neuvillette solo se levantaron por unos breves segundos para asegurarse de que ella se había ido, para entonces negar con una sonrisa y dejar su propio papeleo por unos momentos. Necesitaba despejarse un poco.

—Sedene— llamó a aquella Melusina que siempre vigilaba el vestíbulo del Palacio Mermonia —Voy a salir unos minutos. Si alguien me busca, ¿Puedes avisar que vuelvo en un momento?

—Claro, su Señoría— asintió, haciendo sonreír al otro que no tardó en salir de aquel sitio, saludando con cortesía a todos los que se cruzaban en su camino.

🌊𝐂𝐫í𝐚🌊 Cruelty II [Genshin Impact AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora