[Capítulo 4] ✧

96 8 0
                                    

Jungkook había llegado de la escuela, esta vez Taehyung no lo acompaño a casa, tenía varias cosas que hacer y para hoy no tendría la visita del día.

Era un poco extraño para el rubio, se había acostumbrado tanto a la presencia de Tae que cuando no pasaban el día juntos, se sentía vacío.

-- ¡Jungkook! -- gritó su madre con gusto al verlo, hoy era la prueba del vestido y quería la opinión de su hijo.

-- ¿Sí, qué pasa? -- dejó su mochila en el sofá y fue hasta ella que estaba de pie junto a las escaleras.

-- Necesito tu ayuda, hay cuatro vestidos que me han gustado demasiado pero estoy un poco indecisa, ¿Podrías ayudarme a reducir mi decisión a dos? Sé que aún faltan dos meses pero la ilusión es mucha y quiero tener una idea más clara.

Jungkook hizo una mueca. No le gustaba la idea de querer opinar, su madre nunca estaba de acuerdo con los comentarios de terceros, la señora va a terminar escogiendo lo que a ella le convenga en gana pero tampoco podía negarse, si lo hacía era una reprimenda asegurada y ahora no tenías ganas de escucharla gritar.

Asintió sin más.

-- ¿Y Jimin? -- preguntó cuando ambos subían las escaleras hacia el cuarto de los mayores.

-- Salió a una junta del trabajo, llegará tarde hoy, es por eso que traje los vestidos a la casa para mayor comodidad mía -- sonrío entusiasmada y se adentraron a la habitación.

Jungkook tomó asiento en la orilla de la cama y se dispuso a ver a su madre con cada vestido blanco.

Todos eran horribles (a su punto de vista) Claro esta, pero no podía ser tan honesto, su madre podría ser toda una gruñona pero tampoco le diría que tiene malos gustos, aparte no se le ven taaaaan mal pero podrían ser mejor.

-- ¿Por qué mejor no combinas el diseño de dos? – surgió – la falda ampona de esa y el escote de corazón del anterior que te probaste.

Su madre se miró al espejo, imaginando la idea que su hijo había puesto en mente. Se mordisqueó el labio, mal no se veía, podría intentarlo, pedir en la boutique y después probarlo, igual aún tenía tiempo.

-- ¿Crees que se vería bien? -- seguía mirándose en el espejo.

-- Si, inténtalo, algo similar a lo que te mencioné y ya si no te gusta, busca otros distintos -- sonrío satisfecho al mirar a su madre que asintió de acuerdo.

Después de una porta plática más, Jungkook salió de la habitación y se dio una ducha para después bajar a cenar.

El resto de la tarde se había pasado demasiado rápido y aprovecho que también Sonia salió a regresar los vestidos, por lo que estaría solo sin gritos.

Minutos después de haber concluido con su rutina de cada noche. El sonido de la puerta lo saco de sus pensamientos.

Conocía el ruido de las llaves. Era Jimin.

Terminó de cepillarse los dientes y salió corriendo a recibir al mayor.

-- ¡Hola! -- saludó animadamente pero el mayor no le respondió, solo siguió su camino de largo.

Jungkook extrañado, le siguió detrás. Jimin nunca lo ignoraba

&- ¿Estás bien? -- se recargo en el marco de la puerta, habían caminado hasta el despacho y Jimin solo se dejó caer en el sofá aterciopelado que tenía, siendo parte de la decoración de su despacho.

De nuevo no contestó.

-- Jimin -- llamó de nuevo -- ¿Por qué me ignoras? ¿Estás molesto? -- se mordisqueó el labio.

Papi Park ◉ Jikook Adap ◉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora