[Capitulo 3] ☆

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-- Hola ¿Qué hace? -- un soñoliento Jungkook bajaba por las escaleras y divisaba a un Park desparramado en el sofá con total pereza de domingo.

-- Nada, esperaba el desayuno pero tu madre no está y yo no estoy dispuesto a hacer algo -- respondió mientras cambiaba los canales del televisor.

-- ¿Entonces vamos a morir de hambre? -- preguntó con un puchero. Su estómago rugía y tampoco estaba dispuesto a hacerse el desayuno, los domingos eran familiares y el plato más importante de la comida del día nunca faltaba.

-- ¿Tampoco tienes ganas de hacer algo? -- dejó de prestarle atención al televisor para dársela al menor soñoliento.

-- Nopi, estoy chiquito y aparte es domingo -- se acercó hasta el sofá donde estaba Jimin y se dejó caer a su costado.

-- Mira que curioso, ahora el rebelde mini Jeon usa a su conveniencia el término "chiquito" -- burlón, lo rodeó con su brazo por sus hombros y despeinó su cabello.

-- ¿Por qué siempre hace eso? -- manoteó para que dejará de revolver su cabello. Si de por sí ya eran un desastre a esas horas de la mañana, el revolverlos más haría que parecieran un nido de aves.

-- Tu cabello es suave y aparte siempre que lo despeino desprende un aroma a frutos dulces muy rico.

Se acercó a su cabello e inhaló profundamente llenando sus fosas nasales de ese delicioso aroma que últimamente sus prendas también suelen tener. Jungkook era muy demostrativo cariñosamente y le gustaba restregarse como gatito.

El menor se quedó quieto ante la acción del mayor, sobre todo porque ahora lo tenía rodeado con ambos brazos y su nariz hacía cosquillas en su nuca.

-- Park -- tragó la saliva atascada cuando él mayor no se desprendía de él. Seguía aferrado y ahora su nariz jugueteaba entre su cabello.

-- ¿Qué pasa? -- su voz ronca casi junto a su oído lo hizo temblar.

Dios

Su mente no pudo evitar divagar con el tono usado. Tenerlo tan cerca y jugueteando con su cabello no ayudaba al cuerpo hormonal que tenía.

-- Tengo hambre, ¿podrías hacer o pedir algo? -- se removió entre los brazos del mayor alejándose y sonrió dulcemente para él.

-- ¿Por qué no mejor salimos?

-- No quiero salir, Tae viene hoy en un rato más y no quiero que me reclame porque llegó y no me
encontró -- puchereo.

-- ¿Otra vez él? -- se cruzó de brazos.

-- ¿Qué tiene de malo que venga? -- se puso triste - ¿También te cae mal como a mamá?

-- No -- alargó al ver los ojitos tristes del menor -- es solo que viene mucho, ¿No lo quieren en su casa? -- bromeó

-- No es eso -- río poquito -- Tae es mi mejor amigo desde hace 5 años, prometimos que mientras tengamos tiempo libre para pasarlo juntos, lo haríamos -- exhaló profundamente ante el recuerdo -- sparte en unos meses iremos a universidades distintas y él tendrá que marcharse, es mejor aprovechar sin perder el tiempo.

Jimin asintió levemente, comprendía las palabras del menor, sobre todo porque él sabía lo que era tener un amigo y solo verse de vez en cuando. Si él pudiera volver el tiempo atrás y haber hecho lo mismo que el rubio esta haciendo con el azulito ese, lo haría.

Pero por otro lado no le parecía, más bien no le encontraba sentido a las palabras del menor para justificar su pensamiento.

El amigo se volvió como un chicle pegado a Jungkook y eso no le gustaba.

Papi Park ◉ Jikook Adap ◉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora