9

52 13 3
                                    


El capitán Min se encontraba ahora en el barrio donde habían enviado a Kim, inmerso en su deporte favorito: maldecir. No era nada inusual para él, pero ese día parecía estar superando su propio récord. "¿Dónde estás?", "¿Dónde demonios se metió?", "¿Dónde fue la última vez que lo vieron?", "¡Tenemos que encontrarlo, maldita sea!" Un presentimiento ominoso lo invadía. Había puesto patas arriba todo el departamento, pero con una razón noble: encontrar a su detective.

— ¡Cap! —se dio la vuelta.

— ¡Miren esto! —el capitán fue trotando para ver qué sucedía. Se encontraron frente a una casa con aspecto desolado. Tan pronto como entró, hizo un gesto de repulsión. Las paredes estaban en un estado de deterioro alarmante.

— Encontramos un cadáver. —sintió un peso en el pecho. Su hombre observó la expresión en el rostro de su capitán y aclaró: — Es un vagabundo, señor. —sintió un gran alivio. No quería que la noticia fuera que su detective favorito yaciera tirado en el suelo.

Observó el cuerpo que reposaba a tres metros bajo tierra, boca abajo.

— ¿Esta es la casa? —dijo, escudriñando todo el lugar.

— Sí, jefe, esta es. —reiteró el oficial—. Aquí es donde enviamos a Kim.

El capitán se apartó para permitir que sus hombres colocaran una escalera y descendieran a inspeccionar el cuerpo, con la esperanza de que no encontraran otro. Después de un rato, salió y los miró con gesto sombrío.

— ¿Y bien?

— Está baleado. —se apresuró a informar—. Parece ser una mujer, o al menos eso sugiere la apariencia. —dijo con evidente preocupación.

— Saquen el cuerpo de aquí y llévenselo a la morgue. Quiero saber si...

— Mmh. —silencio.

— ¿Qué pasa, Nam?

— Nada, capitán, haremos lo que se nos indica. —con eso, volvió a bajar por las escaleras.

Después de retirar el cuerpo, revisaron minuciosamente el lugar, pero los oficiales no lograron encontrar la puerta que conducía a las escaleras por las que había descendido Kim. Y eso se debía a que no había nada, solo pavimento.

— Eso es todo, capitán.

— Eso es todo, capitán

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


— ¿Cuántos años tienes?

— ¿Realmente quieres saberlo?

Póker - KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora