En su viaje a Grecia Aziz había conocido los cuatro tipos de amor que explicaba la antigua civilización griega las cuales llevaban por nombre Philia, Storage, Ágape y Eros. Donde ahora que ya se encontraba mayormente familiarizado con aquellos términos, podía entender su verdadero significado. Según dicen, Philia está relacionado con el amor que nace entre las amistades, el cual habla sobre el afecto que se les tiene a las personas con quienes usualmente compartes un vínculo real por el otro describiendo perfectamente su relación con Bowie y Joy.
El cariño y amor genuino que le tenía aquellos chicos iban más allá de un tipo de interés romántico, si no era como le había explicado al querubín tiempo atrás. Eran sus almas gemelas. En ellos había conocido lo que era la alegría y admiración de compartir logros y el crecimiento en una vida, así como también el apoyo en los peores momentos, de una forma fraternal. Cada tarde, cada momento compartido desde la niñez hasta ahora su adultez temprana, había sido compartida con ellos, de la mejor forma, creando un vínculo de amor irrompible entre ellos, donde podría encontrar un refugio de por vida.
Por otra parte, Storage, habla sobre el amor familiar que crece de un vínculo entre padres e hijos; independientemente de haber crecido solo con el amor de su madre, Aziz nunca sintió ese vacío que era no tener una figura paterna, si no al contrario. Annie lo bombardeaba de amor y cariño suficiente como para nunca pensar en aquello. Aziz había nacido entre el amor más puro entre dos personas que probablemente habían estado destinadas a encontrarse y aunque su amor duró muy poco pudo multiplicarse creándolo a él. Naciendo como el amor más grande que algunas veces ambos pudieron haber sentido.
Al contrario de Storage y Philia, el Ágape y Eros hablaban en todo el sentido figurado de su significado. Ambos hacían referencia hacia los tipos de amor incondicional, honesta y desinteresada, que pasaba a un amor efímero y pasional, sucumbiendo al deseo de un amor más y más profundo el cual Aziz nunca creyó conocer y mucho menos sentir.
El día que Darrell y él se conocieron, nunca imaginó que podría amarlo de aquella forma, porque eso era lo que Aziz sentía, un amor tan desenfrenado que no sabía cómo lidiar con él. Sus expectativas sobre el amor eran nulas y las ganas de enrollarse en un romance de verano nunca se encontró en sus planes, era algo que jamás haría.
Era el cliché de las películas donde conoces al amor un verano y tu vida cambiaba para siempre y él había sido el protagonista de su propia película.
Había pasado por alto cada una de sus acciones que rozaban con la ironía de sus palabras desde el día uno en que el querubín entró a su vida, revolucionándola como un Ferrari en carrera. Mientras dejaba pasar más días y el tiempo de convivencia se volvía aún más y más íntimo, trataba de autoconvencerse en que no era nada. Porque él no estaba destinado a ello.
El amor simplemente no era para él. No era lo que quería.
Pero ahora, su vida había dado un giro monumental en donde sus palabras habían quedado vacías, pues resultaba el amor si era para él y era lo que siempre había sido.
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La ironía del amor
Novela JuvenilLos amigos de Aziz no dejan de bromear con él y su "don mágico para el amor" haciéndole burla a la ironía al significado de su nombre en árabe; da la casualidad de que cada que hace referencia hacia dos personas que deben de estar juntas era como si...