En una nueva era del K-pop que está comenzando, JYP Entertainment se prepara para el debut de su próximo gran grupo.
Entre los trainee, destaca una joven australiana decidida a hacer realidad sus sueños junto a ocho chicos talentosos. Juntos, estos...
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JYP continuó, dirigiéndose a Minho. "Minho, no te sientas incapaz de debutar. Eres el miembro con menos tiempo de entrenamiento, y aún puedes mejorar en muchos aspectos. Esta no es una despedida definitiva, es solo un paso más en tu camino."
Minho, con lágrimas en los ojos, hizo una reverencia profunda. "Gracias, trabajaré aún más duro," dijo, su voz temblando ligeramente.
JYP asintió y se despidió de los nueve miembros, dejando un silencio pesado en la sala.
Sin saber qué hacer, los chicos comenzaron a ir hacia Minho para abrazarlo. Félix fue el primero en envolverlo en un abrazo apretado, seguido por los demás.
Hannie, que realmente no quería llorar, se encontraba luchando contra las lágrimas.
Ver a sus compañeros, especialmente a Félix y Seungmin, a punto de romper en llanto, hizo que fuera inevitable.
Cuando Félix se separó de Minho, Chan fue inmediatamente a abrazar al chico, tratando de no mostrarse tan débil. Hannie, notando la expresión abatida de Félix, se dirigió hacia él.
Félix se veía realmente mal, con los ojos enrojecidos y la cara contorsionada por la tristeza. Hannie lo abrazó fuertemente.
"No llores, Felix," le susurró al oído mientras le daba suaves palmadas en la espalda. "Se que esto es triste, pero tenemos que ser fuertes por Minho oppa. Él necesita saber que lo apoyamos y creemos en él."
Félix asintió lentamente, respirando profundamente para intentar calmarse. Pero de repente, miró a Hannie y notó sus propias lágrimas.
"Pero Hannie, tú también estás llorando," dijo con una voz temblorosa.
Hannie se quedó un momento en shock y rápidamente se limpió las lágrimas con el dorso de la mano, tratando de recomponerse. "Oh, no te preocupes por mí," dijo con una sonrisa forzada. "Estoy bien, de verdad."
Pero ver a Hannie tratando de ser fuerte solo hizo que Félix rompiera a llorar aún más. Se abrazó a ella con más fuerza, dejándose llevar por el momento.
Hannie se separó de Félix y notó que los demás chicos ya se habían despedido de Minho.
Faltaba ella, con pasos dudosos, se acercó a Minho, pero esa duda se desvaneció al ver cómo él extendía los brazos hacia ella, en señal de querer abrazarla. Sin dudarlo un minuto más, la rubia se lanzó hacia él, rodeándolo con fuerza.
"Lo siento," murmuró, pegada a su pecho.
"¿Por qué te disculpas?" le preguntó Minho, un poco confundido.
