En una nueva era del K-pop que está comenzando, JYP Entertainment se prepara para el debut de su próximo gran grupo.
Entre los trainee, destaca una joven australiana decidida a hacer realidad sus sueños junto a ocho chicos talentosos. Juntos, estos...
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Hannie estaba sentada en una banca del parque, disfrutando de la brisa fresca. No estaba lejos de su departamento, pero hoy necesitaba un lugar tranquilo. Mientras esperaba a Beomgyu, se sentía inquieta.
La rubia mantenía las manos hundidas en los bolsillos de su chaqueta, con la mirada fija en el suelo mientras respiraba el aire frío de la noche. El parque estaba casi desierto, y el silencio solo era roto por el susurro del viento entre los árboles.
Hannie mantuvo los ojos cerrados, dejando que el aire fresco de la noche despejara un poco su mente. Su cabeza estaba llena de pensamientos que no dejaban de girar. De repente, sintió un leve movimiento detrás de ella, y antes de poder reaccionar, unas manos suaves cubrieron sus ojos.
"¿Adivina quién?" susurró una voz familiar, con un toque de risa en el tono.
Hannie sonrió apenas, reconociendo de inmediato quién estaba detrás de ella.
"Beomgyu..." murmuró con un tono suave, pero antes de que pudiera decir algo más, sintió un cálido beso en su mejilla, justo entre las manos que cubrían sus ojos.
"Siempre te pillo desprevenida, ¿verdad?" dijo Beomgyu en un susurro travieso mientras bajaba las manos lentamente, soltándola con suavidad.
Hannie abrió los ojos y giró la cabeza hacia él, encontrándose con su sonrisa brillante y esos ojos que siempre parecían tranquilizarla sin importar lo que pasara. "Sabes que me asustas cada vez que haces eso," dijo, pero su voz traicionaba el reproche con una risa suave.
Beomgyu se dejó caer en la banca junto a ella, su brazo encontrando naturalmente su lugar alrededor de sus hombros. "Bueno, no puedo evitarlo. Siempre me gusta verte sonreír después."
Hannie le dio un pequeño empujón, pero se acurrucó más cerca.
Beomgyu levantó la mirada hacia el cielo, respirando el aire frío mientras su brazo se apretaba un poco más alrededor de Hannie, acurrucándose con ella en el silencio del parque. Las estrellas, aunque no tantas, brillaban sutilmente en la noche.
"Los chicos saben que salistes a esta hora, ¿verdad?" comentó, rompiendo el silencio con una sonrisa traviesa mientras la miraba de reojo.
Hannie se acomodó más contra su pecho, entrelazando su brazo con el de él. "Claro que sí, les dije que estaría contigo," respondió tranquilamente, pero Beomgyu arqueó una ceja, claramente dudando de sus palabras.
"¿De verdad?" preguntó, con ese tono divertido que siempre usaba cuando no le creía del todo.
Hannie soltó una pequeña risa y lo miró, dándole un suave golpe en el brazo. "¡Oye! En serio, sí les dije. Sabes que no puedo escaparme tan fácil sin que alguno de ellos se dé cuenta."
