PROLOGO

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Y fueron diez...
Prólogo

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¿Qué es esto?

Norton, un hombre común con una vida común, no destacaba en inteligencia o demostraba tener aficiones más grandes que la mecánica, un hombre dedicado que tras estudiar y aprender sobre la vida autónoma y artificial, hombre de veintitantos años que estaba aprendiendo la vida adulta, aunque, al aprender sobre esta vida llena de dificultades no solo fue la presa de lo realmente malo que es esta vida, deudas, trabajo y mucho tiempo ocupado y malgastado en su trabajo, trabajo que lamentablemente ama, no tiene ambiciones y mucho menos ganas de gastar todo el dinero que había Estado ahorrando, ¿para qué? No lo sabía, pero pensó que su vida cambiaría si lo hacía, en conclusión, su vida no tenía sentido alguno de existir.

— Otro día... Mátenme por favor... — Pobre tonto, sus palabras pudieron haberse hecho realidad. Norton estaba caminando hacia su trabajo, bien uniformado, maletín y atareado, prácticamente la vida de un idiota común, tras adentrarse en el umbral de su jodida empresa donde trabaja.

Ese día era agotador, muy agotador, las horas de trabajo no solo mantenían la mente de Norton en un trabajo constante de pensamientos pesimistas, un posible suicidio o algún comienzo nuevo de esto que este hombre llamaba vida.

De vuelta a casa, de vuelta a donde siempre se levantaba y donde tenía que pasar el momento más difícil del día, levantarse, ver un nuevo día y prepararse para estar cansado mentalmente.

Este día, un 25 de febrero, un 7 de la noche del año de 19##, ese hombre había llegado a casa, como costumbre, Norton tiene la costumbre de no solo llegar a casa, sino que gastar el resto de su tiempo descansando y pasándolo bien, o eso quería pensar que pasaba, pues al adentrarse en su casa se llevó una pequeña sorpresa, algo... Raro, había caído en su casa.

Lo que sea que haya caído y atravesando las maderas y su techo, lo que significaba que su impacto no solo había sido fuerte y rápido, sino que había atravesado su sofá, completamente dejándolo un agujero en este que, en contra, Norton no solo ignoro, sino que maldijo su suerte.

Genial, un trabajo de mierda y ahora esto... Necesito un café. — Adictivo, la cafeína era su droga y la única forma de mantenerse de buenas, al menos por el momento.

Café, ¿de qué estaba hecho el café? No lo sabía, mucho menos le importaba, solo quería beber este un poco y sentirse vivido nuevamente o apagar el vacío cansador que cargaba todo el día. Norton estaba cansado de su vida como trabajador, tras darse la vuelta y esperar llegar a la cama, dormir y empezar otro día algo nuevo paso.

Al girarse no solo la cápsula con la cual había impactado su hermoso sillón ahora destrozado se encontraba eso, esa cosa, no entendía que había pasado, pero se había percatado de algo, lo que se supone que estaba dentro ya no estaba ahí, lo cual lo desconcertó, enormemente, al girarse nuevamente y buscar un cuchillo no solo fue presa de aquello, algo extraño que no pudo evitar que se apegara a su muñeca con enorme sorpresa.

— ¡Pero que! — Norton mostró su confusión al querer retirar dicha cosa de su muñeca, que no solo era imposible, sino que empezó a extenderse por todo su brazo, deformando lo visible de este y clavando agujas en su piel, agujas que sintió perfectamente y que lo hizo gritar de agonía, pues la sensación no solo era absolutamente horrible, sino que, estas agujas no solo se clavan en su piel, traspasando la carne y buscando cualquier entrada para depositar el suero que llevaba consigo, suero que lo quemó como enormemente por dentro, sintiendo dolor, ardor y una sensación enormemente incómoda que lo hizo caer al suelo sosteniendo enormemente su brazo, había sido presa del chacarnitrix.

Dolor, su cuerpo fue sumergido en este sentimiento tan común en el día a día de las personas, pero que este dolor, no solo provenía de un extraño artefacto aparentemente desconocido para el hombre, sino que hasta doloroso, pues las agujas que se clavan en su piel no solo absorbían un poco de la sangre de su portador, sino que también transmutaban e inyectaban la sustancia rosada que se transmitía el su interior, rápidamente siendo solo su brazo hasta finalmente entrar en el torrente sanguíneo y esparcirse muy rápidamente por todo el cuerpo, mientras el portador se retorcía por ello.

Mientras el dolor cesaba y finalmente aquel hombre se podía mantener de pie, sobre sus propios pies que antes temblaron, claramente el dolor de esta cosa que había tomado su brazo, parte de su pecho y alguna parte de la espalda estaba matándolo, inyectando constantemente este extraño líquido rosado que antes le generaba dolor, y que ahora una simple molestia e incomodidad. — ¿¡Qué mierda es esto!? — Norton claramente estaba confundido sobre lo que pasaba, pues su brazo había sido presa de este objeto que tras intentar retirar algo extraño paso, al parecer estaba comenzando a funcionar este extraño brazo aparentemente "mecánico" que se había fusionado con su brazo, pues comenzó a expulsar extraños vapores y a calentar su brazo que tras poco tiempo una fuerte luz deslumbró su hogar, cegando todo su ambiente y a Norton con suma velocidad.

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Fin del prólogo, me ha tomado un poco de tiempo pensar y creo estaré pensando un poco en el alienígena que aparecerá como el primero.

Del 1 al 10 ¿cuando le dan a este capítulo?

¿Que les ha parecido?
¿Su opinión sobre el capítulo?

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