Un reloj muy extraño, creado para un solo propósito, saciar las fantasías más oscuras que su portador tuviera, y este reloj sería llamado por... charnitrix.
La luz se había disipado rápidamente, lo que antes había sido cegado pudo volver a ver esta vez ciertamente más "lento" que antes, Norton estaba claramente confundido sobre que estaba pasando, pues no solo se sentía extraño, como si algo no encajara perfectamente en su lugar, y su curiosidad había sido acertada.
Una alta temperatura empezó a subir en el ambiente, podía sentirlo, pues era como estar al lado de una fogata, pues las brasas del fuego se esparcían extrañamente desde su retaguardia, - ???: Maestro... - Una nueva voz se hizo presente en el oscuro lugar, no solo su presencia iluminó el ambiente de su hogar, sino que también lo hizo peligroso.
Norton ni siquiera, en sus más profundos sueños, había esperado algo así, rápidamente no sólo se dio la vuelta rápidamente, retrocediendo al igual que rápido chocando contra la meseta de la cocina, claramente estaba confuso, ¿de dónde vino aquella voz? Cuando pensó que se había vuelto loco lo que estaba en frente de él lo había colocado no solo lleno de nervios sino también un miedo enorme.
- Norton: ¡Te estás quemando! - Grito el chico claramente sorprendido de la situación. La criatura hecha de fuego no era fácil de reconocer, mucho menos de describir, su cuerpo estaba en llamas, conformado por magma y lava extremadamente caliente dentro de ese cuerpo, placas de piedra en su cuerpo fundido que le daban esa sensación de "piel'' y torso, ¿una forma más fácil de decirlo? Prácticamente una mujer robusta y enorme.
- Fuego: Tú... Te mataré. - La criatura sonó bastante hostil ante su portador, se acercaba cada vez más buscando no solo lastimarlo con su fuego, pero en contra de ello, Norton abrió directamente el grifo y tras rellenar un vaso de agua hizo lo que nadie se esperaba.
Norton le había lanzado un vaso de agua fría a esta chica aparentemente hostil, enfriando enormemente sus llamas y apagando estás, dejando a esta masa de piedra y magma seca como mansa y aparentemente más dócil.
- Fuego: P-perdóneme maestro. ~ - Fuego, que antes era hostil se había vuelto mansa y respetuosa con su portador, mostrando arrepentimiento de haberlo asustado, y sumisión completa ante este hombre al juntar sus manos en una señal de ello.
Norton no solamente estaba en parte feliz de que esta mujer en fuego ya no esté en fuego, pero, por otro lado, estaba ciertamente sorprendido de que esta cosa rocosa esté prácticamente viva, ¿cosplay? Ese es el pensamiento común, pero tras observar su poco dolor ante el fuego supuso rápidamente que no es así, mostrando ciertamente vergüenza al ser llamado maestro de esa forma tan... Placentera.
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- Norton: Y-yo... N-no sé quién seas, pero me debes una explicación - Respondió Norton ante sus confusiones y dudas, escondiendo su vergüenza algo que le pareció lindo a la bestia hecha de roca.
